Carriço, el primero en renovar y... ¿el último?

Carriço, el primero en renovar y... ¿el último?
Carriço firmará su renovación en breve. - A. S.
Alejandro SáezAlejandro Sáez 2 min lectura
El presidente José Castro avanzó ayer en Lisboa (Portugal) que la renovación del portugués Daniel Carriço está bastante avanzada, después de que las partes se hayan reunido en las últimas fechas, tal y como ha venido informando este diario.

El zaguero, que acaba contrato a final de temporada, ampliará así su vinculación con los de Nervión, convirtiéndose en el primero de los futbolistas de la primera plantilla que acaban contrato a final de temporada.

La incógnita ahora, sin embargo, es si Carriço no sólo será el primero, o si también el último. Y es que no están nada claras las situaciones de los demás. Ése es el caso, por ejemplo, de Nolito, quien a sus 33 años ha vuelto a resurgir de las cenizas para convertirse en un habitual en los planes de Lopetegui, a pesar de que el pasado verano fuera uno de los integrantes de la plantilla que contaba con la vitola de transferible.

Su rendimiento, comparado con lo que había venido ofreciendo hasta la fecha, está siendo más que óptimo, aunque todo hace indicar que difícilmente pueda ganarse su continuidad como sevillista. En caso contrario, por tanto, se marcharía libre. La mejor de las circunstancias, sin duda, para el sanluqueño, que tras su rendimiento esta campaña gozará, seguro, de más de una ‘novia’ como agente libre.

Mucho más difuso, incluso, está el futuro de Éver Banega. Nadie duda en el seno de la entidad de su rendimiento y de la importancia de su fútbol. Sin embargo, el argentino parece no tenerlo tan claro. Ha reconocido públicamente que ha habido ocasiones en la que no se ha sentido valorado y a su edad -cumplirá 32 el próximo junio- podría estas más preocupado ya de firmar su última gran contrato antes de volver a Argentina que de lo puramente deportivo.

Monchi, sin duda, intentará jugar sus cartas, aunque todo dependerá de la predisposición de Banega y de cuáles sean sus exigencias.