En
Nervión está prohibido abandonar el estadio en la recta final del choque, no por imperativo del club sino por la tendencia del
Sevilla en ver puerta en el
epílogo de los encuentros. Si por algo se caracteriza el equipo de
Lopetegui, además de por otras virtudes, es por mantener la concentración durante los 90 minutos, salvo excepciones contadas, y nunca arrojar la toalla.
Los blanquirrojos no bajan el pistón e insisten a tiempo completo, lo que ha convertido el último cuarto del partido en el más fructífero en cuanto a goles, hasta el punto de que un
tercio de los tantos blanquirrojos a partir del 80'. De hecho, es el segundo conjunto con más tantos en las postrimerías después del Villarreal, con seis, empatado a cuatro con Alavés y Real Madrid.
El último le ha valido al
Sevilla para firmar una victoria fundamental ante el
Levante, merced al tanto de
De Jong a falta de cuatro minutos para que concluyera el tiempo reglamentario. Era la cuarta vez que el
Sevilla convertía en este tramo, tres de ellas en el
Ramón Sánchez-Pizjuán, aunque ésta ha sido la más determinante.
La tercera del curso se produjo en la anterior cita en Nervión ante la
Real Sociedad, con una diana de
Franco Vázquez que sirvió para dejar el partido prácticamente sentenciado en el 80' con el 3-1. También fue en casa el segundo gol en las postrimerías del encuentro, nuevamente obra de
Franco Vázquez para adelantar a los sevillistas contra el
Celta, si bien poco después, al borde del final, los vigueses pusieron el empate definitivo.
No sería la última vez que le marcaran después de haberlo hecho más allá del 80', pues la
Real acortó distancias en el alargue, aunque sin consecuencias. Contra el Levante vigiló mejor las espaldas y no le permitió generar apenas peligro, manteniendo su portería a cero por cuarta vez en esta Liga, la primera en la
'Bombonera'.
Esta costumbre de prolonga la intriga hasta el final, sin marcar nunca en la prolongación, la estrenó en la jornada inaugural, cuando certificó la victoria contra el
Espanyol en
Cornellá con el 0-2 de
Nolito en el minuto 86. Desde entonces, sólo ha mantenido esta tendencia en casa, dejando claro que mejor no moverse del asiento hasta el pitido final.