Es imposible dudar de que la competición que mayor gloria le ha dado al Sevilla Fútbol Club es la otrora
Copa de la UEFA y ahora llamada
Europa League. El segundo torneo continental encuentra sus mejores registros en el barrio de
Nervión, donde hasta en cinco ocasiones han levantado el voluminoso trofeo.
Eindhoven, Glasgow, Torino, Varsovia y Basilea son ciudades escritas con letras de oro en la historia sevillista, así como los respectivos años de
2006, 2007, 2014, 2015 y 2016. Por eso, la
2019/2020 tendrá un apartado especial en la
Europa League, máxime después del fiasco que supuso caer la campaña pasada ante un asequible
Slavia de Praga en octavos de final.
Un título que tiene la afición del
Sevilla entre ceja y ceja y, cómo no, su Director General Deportivo. Monchi sabe que no se puede volver a pasar de puntillas por Europa, que el nombre del
Sevilla en el
Viejo Continente debe seguir en lo más alto, y eso pasa por volver a triunfar en una Europa League cuya clasificación fue un mal menor el curso anterior después de no poderle arrebatar la plaza de
Liga de Campeones a un combativo
Getafe.
Y, para ello, el de
San Fernando está armando una auténtica revolución en la plantilla este verano, con diez llegadas (once, si se cuenta la incorporación definitiva de Wöber, que estuvo cedido el año pasado) que dotan a este nuevo Sevilla de mucha experiencia en competiciones continentales.
Sin contar al austriaco como cara nueva, esas diez altas suman un total de 25.521 minutos en partidos de
Liga de Campeones y Europa League, más alguno que otro d
e Supercopa de Europa. Incluso de Youth League, como son los casos de
Reguilón y Koundé. Es decir, 2.552 minutos por futbolista, esto es, unos 28 encuentros por fichaje. Sólo
Diego Carlos y el exarmero
Joan Jordán debutarán con el Sevilla en Europa. Por lo demás, un bagaje considerable para ese asalto continental que tanto ansían en la avenida de Eduardo Dato.
El mediocentro brasileño nacionalizado portugués
Fernando es el fichaje que más experiencia trae en partidos europeos. Ha jugado 82, destacando en la faceta de pasador, puesto que ha dado seis asistencias. Sólo un gol, aunque esto lo aportan otros...
Son los casos de
De Jong y Dabbur, también habituales en Europa. Mientras el delantero holandés ha visto portería 23 veces en 68 encuentros en el Viejo Continente, el jugador israelí ha firmado 21 dianas en 58 apariciones. Este último destacó la campaña pasada con ocho tantos con la camiseta del Red Bull Salzburgo, los mismos que su ahora compañero
Ben Yedder y que
Aubameyang, y sólo superado por el ahora madridista Jovic (10) y Giroud (11).
Las edades de
Gudelj, Óliver Torres y Ocampos (27, 24 y 25 años, respectivamente) no son óbice para que también aporten experiencia continental al conjunto de
Julen Lopetegui. Mientras que la del serbio es sobre todo en Europa League, la del medio cacereño es en su totalidad en Liga de Campeones. Por su parte, el argentino puede alardear, incluso, de haber jugado una final, con el Olympique de Marsella en mayo de 2018, en la que cayó con claridad ante el Atlético de Madrid (3-0).
Los aún más imberbes
Koundé y Reguilón también traen su cuota de participación en el Viejo Continente, cosa que no hacen
Diego Carlos ni Jordán, como se ha dicho. Pero, casi seguro que sí los siguientes fichajes...