Cesc Fábregas le tenía un especial cariño a
José Antonio Reyes y a su familia, pues fueron quienes
le acogieron y guiaron en Londres cuando el catalán dejó los escalafones inferiores del FC Barcelona para recalar, como el utrerano, en el Arsenal FC.
"
Estoy destrozado, ha sido duro, porque noticias como éstas...
lo primero que haces es no creértelo y, lo segundo, derrumbarte. Me ha costado muchísimo, ha sido una mañana muy dura.
Reyes era muy especial para mí. Cuando llegué al Ársenal, él era el único español que había y me ayudó muchísimo. Nos ayudamos mutuamente, pero para mí fue un apoyo fundamental,
me dio la vida, tanto él como su familia. Son cosas que te marcan de por vida", ha comentado Cesc en
SFC Radio.
"Era un chico especial.
Lo que más recuerdo con emoción es su sonrisa. Hoy en día, con todos los problemas que hay,
nos olvidamos de sonreír, y eso e
ra como una marca para él. Siempre estaba sonriendo, pasara lo que pasase, un mal día, una mala mañana...
Siempre tenía una sonrisa en la cara, y eso lo valoraba muchísimo. Era una persona humilde, siempre haciendo grupo... Y esto, hoy en día, cuesta mucho de encontrar, por eso lo valoraba mucho en él", continuó el actual jugador del AS Monaco.
Para Cesc, "
Reyes estaba hecho de una raza especial, zurdas como la suya... pocas". "Era una gran persona, de esas que vale la pena conocer. Pasar parte de tu vida con él, es un recuerdo muy especial y no me creo aún lo que ha pasado. Es un día tristísimo, con mucha pena, y lo voy a recordar como lo que fue, una grandísima persona que me ayudó en momentos muy especiales en mi vida. Siempre le estaré agradecido, tanto a él como a su familia.
Siempre lo llevaré en el corazón", concluyó un buen amigo de Reyes.