Es mucho lo que queda en juego. Por ello, desde las altas esferas del
Sevilla prefieren no hipotecarse y aplazan hasta final de temporada cualquier decisión con respecto a quién será el inquilino del banquillo la próxima campaña.
Para empezar,
Caparrós tiene sus opciones. Sería extraño no ofrecerle la renovación si mete al equipo en
Champions. Pero, como es lógico, se manejan varias alternativas. Ya antes incluso del regreso de
Monchi sonaban nombres como el de
José Bordalás, actual entrenador del Getafe y han salido a la palestra otros como
Stefano Pioli, destituido este curso en la
Fiorentina;
Laurent Blanc, en la órbita del isleño en más de una ocasión; o el luso
Jorge Jesus, ofrecimiento muy bien valorado.
Pero tampoco hay que olvidar a
Eusebio Di Francesco, al que el propio Monchi contrató para la
Roma tras unos buenos años en el
Sassuolo. La sintonía entre ambos es total y fue la destitución del técnico transalpino, ordenada por el dueño del club,
James Pallotta, la que desencadenó a su vez la salida del de
San Fernando de la capital de Italia.
Por ello, cobra especial relevancia la presencia de
Di Franscesco en el último derbi, desvelada por el 'Corriere dello Sport', que informa además de un almuerzo o cena informal con Monchi en la capital hispalense. Pese a haber sido cesado, el entrenador nacido en
Pescara, de 49 años, sigue teniendo contrato hasta 2020 con la
Roma, que se ahorraría su sueldo si firma con algún equipo.