En el Nápoles están convencidos de que Marko Rog no ha mostrado aún todo su potencial y temen que el jugador explote lejos de
San Paolo. De ahí que estén poniendo muchos condicionantes a la cesión del futbolista croata al
Sevilla. En un principio aceptaron una cesión sin opción de compra, pero el
Sevilla quiere incluir la posibilidad de adquirir al joven mediocentro porque piensan que tendrá sitio en el proyecto de la 19/20. Así las cosas,
el Nápoles ha puesto sobre la mesa varias opciones que no convencen a la entidad sevillista.
La primera es una opción de compra de 40 millones de euros.
Una cifra muy alta que en Nervión no ven factible. No hay que olvidar que la de
André Silva, un delantero, es de 39, de ahí las reticencias de Caparrós. El objetivo es rebajar esa cantidad.
Pero
el Nápoles propone dos fórmulas más para tener cierto poder de decisión en el futuro de su futbolista. Una es que la opción de compra para el
Sevilla sea menor, pero que los partenopeos tengan un derecho de recompra pagando un sobreprecio. Una operación que se ha visto mucho en el
Real Madrid con los casos de
Carvajal, Casemiro, Morata o Mariano.La otra opción que ofrece el
Nápoles es incluir un porcentaje de una futura venta, un tipo de operación que en Nervión no es para nada novedosa. El futbolista, por su parte,
tiene claro que quiere ir a Nervión y pone todo de su parte para que así sea.