Tomas Vaclik vivió ayer una gran noche en lo profesional después de pasar una de las peores pesadillas en lo personal. El portero checo disputó el duelo contra el Real Madrid después de apenas haber podido dormir el día anterior después de que su hija pequeña sufriera un accidente doméstico que le hizo pasar la noche en el hospital. Afortunadamente, la pequeña no sufrió daños y el arquero quiso disputar el partido ante el Real Madrid.
Los técnicos incluso le ofrecieron la posibilidad de no jugar el duelo, pero el ex del Basilea quiso ser parte del éxito del Sevilla. De hecho, fue clave con una gran parada a Gareth Bale en la segunda mitad en un mano a mano con el galés cuando el Madrid aún pensaba que podía conseguir algo positivo en el Sánchez-Pizjuán.
Tras el partido, Pablo Machín destacaba la implicación del internacional. "Sabéis el problema que ha tenido Tomas", indicaba el soriano para resaltar el compromiso que hace falta para que el Sevilla siga sumando éxitos deportivos.