El franco-marfileño
Tiemoué Bakayoko, de 1,89 metros y 23 años, es una de las prioridades que la dirección deportiva sevillista maneja para reforzar la zona ancha blanquirroja, en la que se espera la marcha de
Steven Nzonzi a cambio de los 40 millones de euros que marca su cláusula (cinco de ellos para su padre).
Como ya ha hecho con Ibrahim Amadou,
la idea es la de aportar músculo al centro del campo, una falta que Joaquín Caparrós detectó nada más llegar la pasada temporada para hacerse cargo del equipo a lo largo de las últimas cuatro jornadas. El mediocentro, por el que el Chelsea
pagó 40 millones de euros hace un año,
ya sabe de forma directa que el Sevilla está interesado en hacerse con sus servicios, ya que, tal y como informó
ESTADIO,
desde el club nervionense se han puesto en contacto con su entorno más próximo para conocer si estaría dispuesto a recalar en el Sánchez-Pizjuán.
Y la respuesta ha sido afirmativa.
El problema ahora, lógicamente, es que
no es el único club interesado, habiéndose sumado ahora
el Inter y el Borussia Dortmund. El conjunto italiano, sin embargo, tendría como prioridad la figura del chileno Arturo Vidal, tal y como apunta ´Calciomercato´. Fuente que, además, confirma lo ya expuesto por este diario, y es que el Sevilla llevaría cierta ventaja en las negociaciones, una vez que Bakayoko tenga una conversación pendiente con Maurizio Sarri, el nuevo entrenador 'Blue', en la que desea comunicarle su intención de buscar minutos en otro equipo, dado que en Stamford Bridge tendría que competir con N´Golo Kanté y el recién fichado Jorginho, por quien han pagado 57 millones de euros.
La fórmula barajada es la de
la cesión con opción de compra, sin que las partes hayan avanzado en posibles cantidades.