El ritmo en la llegada de caras nuevas al nuevo proyecto nervionense lo marcan las circunstancias del mercado, la resolución del futuro de futbolistas como
Steven Nzonzi y el compás de espera que exige traer a objetivos muy ambiciosos, que requieren paciencia para poder acceder a ellos. Así ocurre, por ejemplo, con
Batshuayi, al que sólo podría reclutar en el caso de que el Chelsea no tuviera mejores postores y, presionado por el futbolista, se viera forzado a cederlo o reducir sus pretensiones, o con
Jean Michaël Seri, centrocampista del Niza que
enamora a la dirección deportiva pero cuyo fichaje se presenta
muy complicado por la dura competencia (Chelsea y Fulham lo quieren, entre otros) y el tremendo esfuerzo económico que supondría, ya que
el club francés pide 30 millones de euros.
No en vano, en las últimas horas se ha producido
un hecho relevante que podría ayudar a que su fichaje fuese por un precio menor, y es que
el centrocampista no ha viajado con el resto de integrantes de la plantilla del Niza para realizar la primera fase de la pretemporada, informa la prensa francesa.
El verano pasado,
Seri estuvo cerca del Barça, lo que subió su cotización considerablemente, si bien a día de hoy las cifras no son tan desorbitadas como podrían presagiarse hace un año.
Lo cierto es que el Sevilla, consciente de la complejidad de incorporarle,
está muy pendiente de su situación, en
permanente contacto con su entorno a sabiendo de que, a día de hoy, por diferentes razones, no se trata de una utopía que vistiera la elástica sevillista.
El costamarfileño ve con buenos ojos jugar en LaLiga y en Nervión se espera hacer caja con la venta de Nzonzi, una salida a priori cantada aunque no se producirá de forma inminente, no, al menos, mientras Francia siga en el Mundial. De momento no habría ofertas en firme, pero el Arsenal ya ha mostrado su vivo interés, igual que la 'Juve', que aspira a contar con él desde hace tiempo. Si se contara ahora mismo con ese 'cash', el Sevilla se podría lanzar a por el fichaje del centrocampista ofensivo, pues se entiende que las circunstancias son propicias, si bien, de momento, toca seguir atento y esperar que no se adelante otro de los numerosos pretendientes.