Bas Dost: un refuerzo con letra pequeña

Bas Dost: un refuerzo con letra pequeña
Bas Dost celebra un gol con el Sporting. - Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
Bas Dost, pretendido por el Sevilla para reforzar la punta de lanza de Pablo Machín, rescindió de manera unilateral su contrato con el Sporting de Portugal la noche del pasado lunes, agarrándose a la anunciada figura legal de la 'causa justa'.

Un mecanismo que, tras el ataque sufrido por el vestuario lisboeta semanas atrás por parte de un nutrido grupo de ultras, ha propiciado la desbandada de Dost, Rui Patrício, William Carvalho, Gelson Martins, Bruno Fernandes y Podence, a la espera de que en las próximas horas, y hasta mañana jueves (fecha límite) se concrete la huida de otros integrantes del plantel.

La oleada, lógicamente, ha provocado al conjunto lisboeta un perjuicio económico de unos 115 millones de euros, el cual será aún mayor cuando se cumpla el plazo para agarrarse a la 'causa justa'. En ese momento, se abrirá un nuevo escenario en el que el Sporting, según ha podido conocer ESTADIO Deportivo de primera mano, irá a por todas, impidiendo que los futbolistas que se han marchado libres lo hagan, también, a coste cero.

Y es que el fichaje de Bas Dost, por el que "no hay nuevas noticias del Sevilla", como el agente del futbolista, Gunther Neuhaus, asegura a ED, esconde una peligrosa letra pequeña que los de Nervión, ahora, tienen que estudiar detenidamente, al igual que el resto de clubes de la Premier que lo pretenden y el Al-Hilal saudí de Jorge Jesus, al que el aspecto económico, sin embargo, le preocupa menos, después de haber mostrado, incluso, su interés por acercarse a los 30 millones de euros que marcaba su cláusula de rescisión antes de quedar libre.

El delantero holandés, ahora, tiene que encontrar a un equipo que asuma la 'responsabilidad solidaria' que pleitea el Sporting, quien tiene intención de acudir a la justicia ordinaria con todos aquellos jugadores que firmen por otro club luso (entienden que es la respuesta más dura) y a la FIFA en los casos en los que los futbolistas acaben firmando por otro club europeo o de otra confederación, como podría ser el caso de Bas Dost si marcha a Arabia Saudí.

Un proceso largo en el que los implicados no esperan sentencia firme antes de tres años y que supone unas consecuencias imprevisibles: abonar su cláusula (30 kilos), el resto de su contrato (hasta 2020), su valor de mercado, una indemnización por daños morales... Es decir, una letra pequeña a tener muy en cuenta y que el Sevilla, dispuesto a invertir unos 5 kilos en el fichaje, analiza.