No le queda más remedio al Sevilla que prepararse para la sucesión.
La salida de Monchi a final de temporada es un secreto a voces al que
sólo falta poner fecha con un anuncio oficial. Su marcha plantea el dilema del sustituto.
El gaditano siempre ha señalado que
no es nadie sin su equipo y sobre esa idea se fundamenta que
su relevo esté en casa. Voces autorizadas y gente que se mueve en los mentideros futbolísticos aseguran a ESTADIO que
Óscar Arias es el designado. El casting dentro del club -de fuera se había barajado la opción Caparrós-, se reducía al director de fútbol de elite, puesto actual de Arias, y al coordinador de la dirección deportiva,
Miguel Ángel Gómez, a quien algunas de estas fuentes colocan junto a Monchi en su nuevo destino.
Y es que si el gaditano pudiera se llevaría a todo su equipo, pero
no quiere hacer daño al Sevilla. Presume de la estructura que ha creado el club en el área deportiva y no quiere dejarla totalmente desmontada. Su principal reto en su próximo equipo será repetir ese organigrama.
Por su parte, Arias,
cuya exposición mediática se ha visto incrementada en las últimas semanas,
se siente preparado para asumir el reto. Monchi siempre ha tenido una gran confianza en él desde que se incorporó a la dirección deportiva en 2013
sustituyendo a Víctor Orta. Se fía de su buen ojo para detectar talento y tiene la convicción plena de que puede guiar al Sevilla a nuevos éxitos. Esa fe de Monchi también habría convencido al consejo para dar el paso y confiar en Arias el mando de la parcela que ha permitido el espectacular crecimiento del Sevilla en el siglo XXI.
Arias asume que el desafío es máximo pues suplir al
mejor director deportivo de la historia del Sevilla y uno de los más afamados del mundo no será sencillo. El vacío es importante, aunque el sábado, en un acto en una peña el de San Fernando, insistía en que la entidad está por encima de las personas: “Mal haríamos los sevillistas si pensamos que este puzzle, esta obra, es de una sola persona. Es obra de muchos y
nadie es indispensable y todos somos necesarios. El Sevilla ha crecido con mucha gente aportando su grano de arena”.
El último indicio sobre la designación de Arias como su sucesor
llegaba desde Gijón, donde vivió
una etapa como futbolista entre 1998 y el 2000. Según
La Nueva España, los asturianos
habrían intentado la contratación de Arias para su secretaría técnica y la negativa recibida les hace intuir que
Nervión seguirá siendo la casa de Arias. Ahora, con más galones.