El Sevilla visitará el próximo domingo (16:15 horas) el estadio del Espanyol para medirse con el conjunto perico, al que Quique Sánchez Flores tiene en la novena posición de la tabla, con 26 puntos en su casillero. Un técnico que bien podría haberse convertido en el sustituto de Unai Emery, después de que éste cambiara el vestuario sevillista por el del PSG. De hecho, fue Quique el primer técnico al que sondeó la dirección deportiva nada más conocer que el de Hondarribia estaba en negociaciones con los parisinos, un contacto que tuvo lugar durante la negociación del fichaje de Pablo Sarabia en Madrid, futbolista que comparte representante con el otrora lateral.
Un técnico que gusta desde siempre en Nervión, pero que ya había llegado a un principio de acuerdo con el Espanyol y que, ante los tiempos del Sevilla, que requería recibir de primera mano la renuncia de Emery para, luego, acometer el fichaje de su recambio, prefirió agarrarse a lo seguro en lugar de seguir esperando al Sevilla. El final de la historia ya se conoce: Sampaoli dejó tirado al Granada -también lo tenía apalabrado-, y todos contentos hoy con el argentino en Sevilla.