Era el fichaje
la guinda perfecta, pues iba a elevar el nivel de la plantilla, no hubiese supuesto un coste importante (sólo la ficha hasta final de temporada) y minimizaba, al haberla disputado ya y no poder hacerlo en Nervión, el problema de que el
tercer fichaje invernal tenga
casi imposible jugar la Liga de Campeones con el Sevilla (sólo sería factible si saliese
Soria y no Sirigu, el descarte del club). Pero
Aleix Vidal se ha quedado
casi sin opciones de volver a Nervión, Así, de súbito.
El Barcelona ha reculado. Principalmente, porque
Luis Enrique se ha percatado de que
le va a necesitar en la segunda vuelta. Y, después, porque en el club azulgrana no desean reforzar a
un rival directo en la lucha por la Liga.
El catalán, no en vano, ha participado en los dos últimos encuentros ligueros del Barcelona, y a un gran nivel. En siete partidos (565 minutos), ha firmado
un gol y tres asistencias.
La lesión de Busquets, por otra parte, ha terminado de cerrarle la puerta a Aleix. 'Lucho' piensa en Sergio Roberto como primer recambio para el pivote y en el exnervionense, para cupar el lateral derecho.
Así las cosas, las opciones de que acabe llegando al Sevilla la deseada guinda se reducen. Al menos, lo que se ha quedado casi en cero son las posibilidades de que sea Aleix Vidal.