Además de encontrar un delantero y un defensa para el próximo mercado invernal,
Steven N'Kemboanza Mike Christopher
N'Zonzi centra todos los esfuerzos de la dirección deportiva nervionense en estos momentos. El francés
ya era un jugador cotizado cuando el Sevilla se hizo con sus servicios, pues el club nervionense tuvo que desembolsar
10 millones de euros por su pase aun quedándole sólo un año de contrato en un
Stoke City que le estaba poniendo sobre la mesa
una fortuna para que renovase. Monchi, entre otros, le ganó la partida
al Liverpool, pero el centrocampista galo, del que se guardaban informes en el Sánchez-Pizjuán desde hacía años, tenía decidido
probar en la liga española.
Sus comienzos en la capital hispalense
no fueron fáciles. El equipo tardó en arrancar y muchas voces instaban a
Unai Emery a que prescindiese de aquel
"gigantón torpe y sin sangre" que era incapaz, pese a sus
1,96 metros, de ganar ni un solo balón por alto. En la mente de N'Zonzi, además, pesaba
un juicio fijado para diciembre por presuntos malos tratos, mientras trataba de adaptarse sin éxito a
una posición de pivote desconocía para él,
un '8' de ida y vuelta sin obligaciones en el primer pase, las coberturas defensivas o el marcaje a rivales. Tras aquel juicio, hubo
un antes y un después. El galo fue
el mejor futbolista del Sevilla en el mes de enero y acabó la temporada a un excelente nivel que sólo obvió Didier Deschamps.
Ya en verano, hubo interés de varios equipos. Sobre todo, del
Leicester, cuyo director deportivo le tanteó meses después para llevárselo al
Everton. Los clubes ingleses estaban ya
dispuestos a abonar su cláusula, de 30 millones de euros, pero N'Zonzi
dijo "no", pues era feliz en Sevilla y no consideraba un salto marcharse al último campeón de la Premier League. Mientras, en Nervión se afanaban por buscar un mediocentro con buena salida de balón.
Roque Mesa, Dani Parejo o Joe Allen habrían llegado para jugar como titulares en su sitio. Fue una laguna en la planificación de la que, sin embargo, ya nadie se acuerda, pues N'Zonzi se erigió con el paso de los partidos en
el ancla y el timón de los blanquirrojos.
Ya en septiembre,
renovarle, como a Iborra, era un objetivo
prioritario para Monchi a su vuelta de las vacaciones. Con el valenciano, que también ha dejado de ganar más dinero fuera por seguir en Nervión, fue fácil, al tratarse de una mera subida de salario, si bien lo del francés está resultando más complejo, al ser
el aumento de su cláusula uno de los puntos más candentes. Entre reunión y reunión sigilosa con el padre del futbolista, varios clubes poderosos no han dejado de poner sus ojos en el eje de Sampaoli, hasta el punto, incluso, de que se llega a temer que alguno pueda seducir a N´Zonzi y llevárselo en enero. De hecho,
un 'scout' del Chelsea estuvo en las gradas del Sánchez-Pizjuán el pasado domingo para seguir sus evoluciones en directo.
Barcelona, Juventus o Chelsea son algunos de esos clubes a los que, llegado el caso, el futbolista sí podría atender, si bien el azulgrana es
un club amigo, que no realizaría una operación en contra de los deseos del Sevilla y que tampoco podría hacer en enero una inversión de ese tipo. Lo de los italianos, que aún no han encontrado un hombre de garantías para jugar
en la posición de Pirlo, y los ´Blues´, muy interesados en un jugador del perfil de N´Zonzi, sería distinto. Ahora bien, la idea en la tercer planta del Sánchez-Pizjuán es la de firmar su renovación, con el consiguiente aumento de su cláusula (la referencia son 40 millones) antes de la próxima Junta General de Accionistas. Y quizás ni eso, seguramente, asegurase la presencia del centrocampista galo
más allá del próximo verano, pues se trata de un futbolista muy apetecible,
uno de los hombres de moda de todo el fútbol europeo.