Cristiano Ronaldo, ¿motivado o desquiciado?

Cristiano Ronaldo se marchó enfadado el pasado miércoles del Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid ganó por 3-0 sin que el portugués consiguiera ver puerta; una sequía goleadora que se viene prolongando en el tiempo y que ya se extiende en tres partidos, viendo cómo Messi se le aproxima en el duelo por ser el máximo goleador, con 39-38 a favor del internacional portugués, quien tan solo presenta un tanto en los últimos cinco encuentros disputados.

Ante el Almería, al madridista se le notó ansioso, llevándose una reprimenda de la grada, que no entendió que se jugase él solo un balón que acabó saliendo alto, mientras que Chicharito, mejor colocado, le pedía la pelota. Una clara crisis de ansiedad que se ve reflejada en las estadísticas del astro portugués, quien ante el Almería sólo encontró portería en uno de los nueve lanzamientos que protagonizó durante el encuentro. Una nefasta racha que mañana será medida en Nervión, donde los de Unai Emery acumulan 34 partidos consecutivos sin perder como locales, haciendo del Sánchez Pizjuán un auténtico fortín.

Fortaleza, por tanto, que intentará asaltar el portugués, envuelto en su lucha particular con Messi y obsesionado con zanjar sus problemas con el gol. Un Cristiano Ronaldo enrabietado que arriba a Nervión con las ideas claras, sabedor de que, quizás, el Sevilla es el rival propicio para ello. De hecho, los del Sánchez Pizjuán son el equipo de Primera división al que más goles le ha encajado el portugués, siendo 18 tantos en 14 partidos los que les ha endosado; unos antecedentes nada halagüeños para los del Sánchez Pizjuán, donde los de Unai Emery son conscientes de que el estado de ánimo del portugués, más que una ventaja, podría convertirse en un temible acicate que ayude al luso a desquitarse nuevamente en el Pizjuán. Acumula un póquer de goles y tres ´hat trick´ ante el Sevilla, por lo que en Nervión ya están con la mosca detrás de la oreja.