Los 3000 obstáculos son una de las pruebas más peculiares del atletismo, y para España siempre suele ser un evento en el que los nuestros destaquen. En la memoria están las -ahora vilipendiadas- gestas de Marta Domínguez, o muchas otras. Pero la delegación había perdido protagonismo con el pase de los años, aunque este 2024, en los europeos de Roma, la cosa cambiaba, y en categoría masculina, había muchas opciones de tocar metal por mediación de Dani Arce, que llegaba a la final con el mejor tiempo de los clasificados, tras una serie perfecta, pero las cosas no han ido tan bien como le hubiera gustado.
El burgalés concluyó quinto la carrera decisiva por las medallas que se adjudicó el francés Alexis Miellet, que emuló a su compatriota Alice Finot y se proclamó campeón de Europa de la distancia, Estadio Olímpico de Roma. Arce, buscó su primera medalla en un Europeo y demostró sobre la pista el buen momento deportivo que vive, pero se encontró una carrera incómoda que trató de acelerar el italiano Osama Zoghlami. Pero los más fuertes en el momento clave, en la última curva, fueron los franceses Miellet y Djilali Bedrani, que entraron en meta primero y segundo con 8:14.01 y 8:14.36, respectivamente. Tercero fue el alemán Karl Bebendorf con 8:14.41. Arce llegó muy justo de fuerzas a ese momento decisivo en la última curva y no pudo si quiera mejorar el resultado de Múnich 2022, cuando fue cuarto. No obstante, el propio atleta desveló después que corrió mermado.
El finalista confirmó que participó "acatarrado" por pasar un control antidopaje tras la semifinal que le dejó "debilitado" por haberlo superado sudado y sin chaqueta. "Sí que es verdad que en la semifinal estaba muy bien, pero nada más salir de la zona mixta me cogió un 'anti-dopping' y me metió en una sala a 15 grados con esta sudada que llevo. Estoy acatarrado y puede ser que me haya debilitado". No lo considera "justo" porque cree que todos deberían pasar por esas condiciones y "solo" las ha pasado él, aunque eso sí, se va con la lección aprendida de cara a París. "Vienes hasta aquí cuidando todo, llegas al día clave pasas a 'anti-dopping' y te la lían. A los Juegos me llevaré una camiseta de manga larga, que es lo que he aprendido aquí". Eso sí, la competencia en la cita parisina va a ser apabullante, pero el bravo corredor se ve con opciones de, al menos, estar en la gran final.