Se puede afirmar que estos días estamos viviendo uno de los momentos cumbres de los deportes de contacto en España estos días, con la celebración del UFC 308 en Abu Dhabi, donde Ilia Topuria defiende su cinturón del peso pluma ante Max Holloway, en un momento que quedará, pase lo que pase, para el recuerdo, al estilo de lo que sucedió el 18 de febrero en Anaheim, cuando Ilia noqueó a Volkanovski para ser campeón. Sin embargo, en la previa a la gran cita, se ha conocido un detalle que puede dejar todo esto en algo menor, puesto que Dana White, el mandamás de la compañaía, ha confirmado, ya de forma oficial, que el año que viene habrá un evento en España.
El presidente de la UFC ha asegurado que llegará a España "lo antes posible" y que ya debaten el destino final "entre Madrid o Barcelona", según ha comentado en la en rueda de prensa previa al combate de mañana. "Llevaremos a España la UFC tan pronto como sea posible. Estamos estudiando ir a Madrid o a Barcelona". Pero no solo eso, si no que el sueño es hacerlo aún más grande, y que se celebre en el lugar más especial para el de Halle, el Santiago Bernabéu. De hecho, Topuria bromeó con la posibilidad de que el evento lleve a cabo allí. "Es una conversación que tenemos pendiente".
White ya comentó en un vídeo reciente los planes de expansión de la UFC a nuevos mercados, además de asegurar que “llegará a España por primera vez el año que viene”, y eso no ha pasado desapercibido en la rueda de prensa, donde hay muchos medios españoles para poder contar 'in-situ' el desenlace de lo que ocurra en la gran pelea y en el resto del evento. Pero por lo pronto, hoy la atención se ha centrado en el desembarco. "No sabemos si iremos en verano o cuando será, pero vamos a ir a España en 2025. El problema es que están todos los estadios ocupados, pero en cuánto se liberen, estaremos allí".
Además, todo va depender de lo que suceda entre Topuria y Holloway, pues en el caso de que Ilia gane, tendría que defender el título, lo que significaría un evento numerado, con una gran cartelera y un cierre por todo lo alto, mientras que en caso de que pierda, sería una 'fight week', también crucial para el futuro del luchador, pero con mucho menos bombo y platillo a nivel estadounidense.