Ferran Torres es otro de los rostros conocidos del deporte que ha mostrado su enfado por la gestión de la tragedia que asuela a la Comunidad Valenciana. Natural de Foios, en la comarca de la Huerta Norte, en el centro de la Comunidad Valenciana, el futbolista del FC Barcelona se mostró desolado en un mensaje que publicó en sus redes sociales por la tragedia que la DANA ha generado en su tierra natal.
Torres no acudió a ver el partido de su equipo este domingo, el derbi entre el Barça y el RCD Espanyol, ya que afirmó estar "sin fuerzas de ir al estadio a ver a mis compañeros jugar", mostrando además su "frustración" e "indignación" con los políticos españoles.
El jugador azulgrana publicó una imagen de la bandera de la Comunidad Valenciana manchada de barro con el mensaje: "Ens alçarem (Nos levantaremos)". Dicha imagen la acompañó también con un contundente mensaje sobre el tratamiento y la gestión de la catástrofe por parte de la clase política.
"¡Necesitamos un cambio en este país! No tengo fuerzas hoy ni de ir al estadio a ver a mis compañeros jugar. Frustración e indignación con nuestros gobernantes, sean unos u otros. Necesitamos que todo el país dé un paso adelante. Esto podría pasar en cualquier parte. Sentimos el calor y el apoyo de gente del mundo entero. El Estado está fallido. El pueblo salva al pueblo. Visca Valencia y Viva España", escribió Torres.
Además, el pasado 30 de octubre ya publicó un vídeo en X (antiguo Twitter), el cual se puede ver al comienzo de esta noticia, dando ánimos a la ciudadanía valenciana ante tal tragedia. "Se me parte el corazón viendo a mi gente y a mi tierra, Valencia, devastada por las inundaciones. Sé que no es consuelo, pero quiero enviar desde aquí todo mi ánimo y apoyo a las víctimas y sus familias. ¡Mucha fuerza, Valencia!", dijo entonces el futbolista valenciano, cuya indignación ha aumentado con el paso de los días al ver cómo se ha gestionado todo y que las ayudas y soluciones no llegan.
Hay que recordar que Ferran Torres es canterano del Valencia CF, club en el que estuvo desde el fútbol base, pasando por los dos equipos juveniles, hasta llegar al primer equipo en 2018. El verano de 2020 fue vendido al Manchester City por 33,5 millones de euros, siendo comprado dos años después por el FC Barcelona, que desembolsó 55 millones al conjunto inglés por su traspaso.