Parece que el Tour de Francia 2023 está pensado para darle un respiro a los aficionados cuando se les acelera demasiado el corazón. Miran por su salud al igual que por la de los ciclistas. Tras dos duras etapas de montaña en los pirineos, en las que hubo; dudas sobre si Pogacar llegaba en forma (terminó disipándolas ayer), demostración de fuerza de Jumbo-Visma y cambio de líder en favor de Vingegaard, los Pirineos dejaban paso a una nueva etapa llana con final para los grandes velocistas de este pelotón.
En una etapa con final en la preciosa ciudad de Burdeos, la séptima, la jornada empezó con una escapada conformada por Nelson Oliveira (Movistar Team), Simon Guglielmi (Arkéa-Samsic), Jonas Abrahamsen (Uno-X) y Mathieu Burgaudeau (TotalEnergies) aunque finalmente se quedó solo Guglielmi y despues fue neutralizada en el último tercio del recorrido gracias un gran trabajo en equipo del maillot verde, Jasper Philipsen. El Alpecin-Deceuninck llevó en volandas a su hombre más veloz hacia el sprint final en el que un desesperado Caevendish buscó entrar en la historia pero se topó con la juventud y la fuerza del belga. Cabe recordar que el primero tiene 38 años y el hoy ganador 25 años. Philipsen suma con este su tercer triunfo de etapa y se afianza en la clasificación del maillot verde. Otro de los factores que hicieron acto de presencia en la etapa de hoy fue la calor. Se superaron la treintena de grados durante los 170 kilómetros.
Por parte de los hombres de la general, Vingegaard y Pogacar se dedicaron a no salir perjudicados ante una posible caída y llegaron a meta sin ningún tipo de problema. El equipo Jumbo Visma hizo una apuesta fuerte en la primera semana del Tour de Francia, basada en imponer su ritmo con mano de hierro y finalmente la jugada le salió perfecta porque en la última etapa pirenaica dejó solo a Pogacar sin la protección de su equipo. A pesar de esto, el ciclista que porta el maillot blanco no se amilanó y dará dura batalla por la clasificación general.
La etapa de mañana, algo más larga (201 kilómetros) que la de hoy y con ciertamente mayor exigencia física por el desnivel, aunque leve, discurrirá entre Libourne y Limoges. Se espera un sprint final para los más explosivos del pelotón. Aunque puede que las fuerzas les flaqueen a aquellos que no sepan gestionar bien la subida escalonada corta, pero difícil que hay antes de llegar a meta.