Francisco Salas4 min lecturaEl mejor día de la carrera de Juanpe López ha llegado en el Tour de los Alpes. Ni los diez días que portó la Maglia Rosa del Giro de Italia de 2022 ni las muchas apariciones en grandes carreras se acercan a lo vivido hoy en un frío y lluvioso día en el Tirol austríaco, que nada tiene que ver con su Lebrija natal. En una etapa con salida y llegada en la ciudad de Schwaz en la que durante los 124,8 kilómetros de recorrido, el del Lidl-Trek fue el más fuerte, para lograr su primer triunfo como profesional tras lanzar un ataque en solitario a falta de 26 kilómetros para meta que le permitió llegar con 23 segundos de ventaja sobre el joven italiano Giulio Pellizzari, mientras que el grupo principal con 8 corredores y el exlíder Tobias Foss entró a 38 segundos de la cabeza.
Juanpe además se convirtió en nuevo líder, encabezando la clasificación con 31 segundos sobre Foss y el australiano Ben O'Connor. Y lo hizo en una jornada que estuvo marcada por una escapada protagonizada por el italiano Filippo Ganna, quién desafío al pelotón y a la lluvia para cabalgar en solitario en busca de una improbable gloria, pero atacó demasiado lejos, aunque llegó a la parte complicada del recorrido con 2:40 minutos de ventaja. En un día donde la dureza se concentraba en los últimos 35 kilómetros con el doble ascenso al Weerberg (2a, 3,2 km al 9,6 por ciento) y al Pillberg (2a, 3,2 kms al 10), éste último con la cima a menos de 5 km de meta.
Pero se acabó la fuga a 2,3 km de la cima del Pillberg, a 28 de meta, comenzando otra etapa que arrancó con un primer ataque del francés Romain Bardet, un movimiento que aprovecharon para salir a su rueda Juanpe López y Pellizzari. Ambos coronaron de nuevo el Weerberg a rueda, capaces de abrir un hueco de 50 segundos. Se entendieron, pero restaban 2 duros ascensos y el Ineos con Geraint Thomas asomando en cabeza de pelotón iba tensando la marcha, aunque mantuvieron la renta en la cima, con la ilusión de llegar a meta.
El andaluz tomó la palabra subiendo de nuevo el Pillberg, y a 2,2 km de la cima y 6,6 de meta tensó la cuerda y se fue, con 30 segundos para administrar el tránsito hasta la victoria, quedándose solo contra el resto del mundo. Ya no miró atrás, ni la carretera mojada fue un obstáculo. Mantuvo la ventaja con un resignado pelotón de favoritos donde el Ineos no fue capaz de mantener el liderato de Foss. Así el bético consiguió estrenar su palmarés, y vestir el maillot verde. Algo que empezará a hacer a partir de mañana jueves con en la cuarta etapa, de 141,3 kms entre Laives y Borgo Valsugana; con protagonismo para la montaña, sobre todo a partir de la mitad del trayecto con las ascensiones a 2 puertos de primera, el Passo del Compet, de 10,2 km al 8,1 por ciento y el Passo del Vetriolo, de 9,3 km al 8,6. Aunque la clave estará a 10 de meta con una cota no puntuable que puede dinamitar la carrera.