La temporada no ha terminado demasiado bien en el equipo Movistar y las palabras de Matteo Jorgenson tampoco van a mejorarla. El ciclista estadounidense ha decidido abandonar el equipo español y firmar con Jumbo-Visma, equipo que en la campaña de 2023 se ha llevado las tres grandes rondas ciclistas: Giro de Italia con Primoz Roglic (también cambia de escuadra para irse a Bora), el Tour de Francia con Jonas Vingegaard y la Vuelta a España con Sepp Kuss. Pues bien, tras confirmar que se va a la entidad neerlandesa, Jorgenson no ha tenido problemas a la hora de señalar los grandes problemas que se encontró en la entidad de España.
"Me he marchado del Movistar ya que sólo quería estar en un equipo en el pudiese alcanzar mi nivel más alto. Eso es lo que más me interesa en este momento de mi carrera, todavía soy joven y tengo mucho margen de progresión. Sólo quería un equipo donde pudiera sacar lo máximo de mí mismo. Esa era mi máxima prioridad, ir a algún lugar donde pudiera alcanzar mi máximo nivel físico", comenta el ciclista estadounidense a la web Cylingnews.
Si el hecho de esgrimir motivos personales está más que justificado para iniciar una nueva etapa en un nuevo lugar, más sorprende que a ello sume el hecho de señalar que en el Jumbo-Visma tendrá a su alcance muchos avances tecnológicos a la hora de entrenar y que no tendrá que pagar de su bolsillo las concentraciones, algo que hasta ahora le estaba pasando en el Movistar Team.
"Voy a ir a un equipo donde no tendré que hacer esas cosas y donde tendré una estructura a mi servicio. En este equipo tendré mucho menos estrés personal y se harán cargo de cosas que yo tenía que hacer en el Movistar, aquí lo tienen todo incorporado. Creo que los mejores equipos y los mejores corredores han estado haciendo lo que yo hice en primavera durante años y años consecutivos, y creo que ahí es donde estas cosas suman. Cada año que lo haces, mejoras. Creo que todavía me queda mucho por avanzar", explica antes de admitir que no lo pasó bien mientras se decidía si se llevaba a cabo la fusión del Jumbo-Visma con el Soudal Quick-Step.
"Personalmente tuve algunas dudas cuando leí la noticia, porque con una cosa así nunca se sabe. Literalmente podría haber pasado cualquier cosa, pero al final no salió nada. Estuve un poco estresado los primeros días cuando lo leí, pero finalmente el equipo me dijo que no pasaba nada y que todo era normal", concluye.