Acabar en el par del campo, cuando se trata de un Major, no suele ser un buen síntoma, pero si miramos atrás, Jon Rahm vivió su mejor día desde que comenzó la defensa de su chaqueta verde en el Masters de Augusta 2024.
El vigente campeón, que se vio al borde del descalabro en la segunda jornada, cuando a tres hoyos del final no pasaba el corte, se quedó en el par del campo en otra jornada difícil, en la que era más fácil ceder terreno que ganarlo y en la que, al menos, se permitió el lujo de no acabar en negativo.
Tras el +1 del primer día y el +4 del segundo, 'Rahmbo' acabó en el par tras disputar un recorrido más regular imposible. El golfista vasco logró el par en el 16 de los 18 hoyos disputados. Hizo un 'bogey' en el hoyo 7 y, al fin, un 'birdie' en el penúltimo, con el que equilibró la balanza.
Su mal rendimiento de los primeros días hizo que fuera de los primeros en comenzar, con las condiciones más complicadas, y que fuera conservador en su juego. Tal vez por eso le costó tanto encontrar el camino de los 'birdies' y se quedó sin opciones de revalidar su título en el club nacional de Golf de Augusta (Georgia).
Rahm, no obstante, no fue el peor parado y, de hecho, con el par del campo le hizo subir posiciones desde la 44ª que tenía el viernes hasta situarse en el Top-30. Con el título ya imposible, Rahm se marca un nuevo objetivo: "Mañana es otro día; si empiezo bien y me acerco al par total... yo creo que me puedo meter en el top 10. Ganar ya, complicado, pero al menos quiero terminar el torneo con buen sabor de boca".
"Hoy he encontrado algo en mí que me ha ayudado a poner la bola en juego, pero tampoco es que haya estado muy cómodo. Ha habido varios golpes que me han hecho estar muy a gusto, como la salida del 18, la del 8, el segundo golpe del 4... varios. Si hubiese hecho bajo par hoy estaría bastante contento, pero me quedo con el putt del 17 y al menos ese miserable birdie", señala.
Rahm también tuvo palabras para dos veteranos que, como él, también estuvieron al pie del cañón. "Que hayan pasado el corte Txema -Olazábal- y Tiger -Woods- es alucinante", afirmaba el español.
José María Olazábal hacía su aparición número 35 en este Major que ganó por primera vez hace 30 años. no vivió su mejor día y, con un +3 (tres 'bogeys'), acaba la penúltima jornada con +9.
No fue ni mucho menos el peor, pues Tiger Woods, tras dos brillantes primeras jornadas, en las que acabó con uno sobre el par del campo, se desfondó en un tercer día nefasto y acabó con diez sobre él par para un total de más 11, que le aleja de la zona noble.