Jon Rahm se cabrea y estalla tras el Open Británico

Jon Rahm experimentó una primera jornada para olvidar en el Abierto Británico, donde quedó lejos de los primeros puestos y ahora debe pelear para pasar el corte en la segunda ronda. El golfista español es actualmente el número 3 del mundo y concluyó su primera prueba en el Royal Liverpool Club con una tarjeta de 74 golpes, con lo que queda muy lejos de los líderes de la clasificación: Christo Lamprecht, Tommy Fleetwood y Emiliano Grillo. La situación vivida con la prensa afectó a los propios jugadores, tal y como el propio Jon Rahm denunció después.

El de Barrika prestó declaraciones después de su jornada, en las que aseguró lo siguiente: "No he cogido las calles y así es complicado. Me duele el resultado por lo bien que le he pegado a la bola, he jugado bien y he pegado muchos golpes buenos". Pese a todo, Rahm es optimista: "Todavía queda mucho, sobre todo si viene lluvia el fin de semana y mañana poder aprovechar la mañana con buenas condiciones". Pero lo que más impactaron fueron sus palabras en señal de protesta contra la prensa.

Tras esa primera jornada, el de Barrika se mostró muy enfadado por lo sucedido: estalló contra los propios medios de comunicación de el Open Británico. Con unas palabras poco amables se refirió a la prensa: "Lleno de jodidas cámaras por todos lados", dijo literalmente, después de firmar una mala actuación en el inicio del torneo, tal y como recoge Relevo. Lo dijo a su entrada en Casa Club. Todo se debe a cómo reaccionaron los cámaras de la televisión así como los periodistas que estuvieron presentes en el recorrido que realizó, acompañado de Rory Mcllroy y Justin Rose. No fue el estreno esperado para Jon Rahm y la forma en la que sintió que trataban los medios de comunicación fue la gota que colmó el vaso para él.

"Estoy intentando andar en calle y tengo 25 personas por medio. No se apartan, parece que no existo", dijo instantes después en la rueda de prensa ante los medios españoles acreditados para la ocasión. El de Barrika incidió en que eso le complicó la salida al campo: "Saliendo en el 18, alguien con un micrófono pegado a mí, como si yo no existiera porque estaban grabando a otros". Ante los medios británicos, dijo lo siguiente: "Tenía un micrófono en mi culo, mientras estaban pendientes de Rory".

El español debutaba al lado de dos golfistas que son ídolos para la afición británica: Rory Mcllrot y Justin Rose. El primero de ellos está buscando atar su quinto 'grande'. El revuelo estaba armado tanto por los aficionados que esperaban ansiosos este partido, como por la propia prensa: numerosos periodistas, cámaras y fotógrafos se congregaron para captar el momento. La propia organización tuvo que intervenir al respecto, limitando el acceso de la prensa a aquellos periodistas con un brazalete distinguido como de un nivel más alto. Esa prensa que estuvo durante el partido, afectó a los jugadores y así lo denunció el de Barrika: "No me han molestado en el campo, ha sido andando", especificó.

Esto es así porque entre hoyos los golfistas se van desplazando en algunas ocasiones y en muchos momentos coinciden en sus trayectos con los periodistas que cuentan con acceso interior al espacio en el que se delimita el juego. Hicieron un abrumador seguimiento a Mcllroy y Jon Rahm vio interrumpido su paso.