Alvaro Arenillas3 min lecturaRemco Evenepoel es un campeón, pero por encima de ello un luchador que nunca baja los brazos. Siendo el vigente ganador de La Vuelta a España y hasta hace dos días uno de los favoritos para llevarse la clasificación general de la edición de 2023, el ciclista de Soudal Quick Step ha pasado del hundimiento máximo en la etapa del Tourmalet a tocar el cielo en la 14ª, la cual concluyó entre lágrimas mientras entraba en meta para llevarse la victoria en Larra-Belagua.
Fue un momento único, uno de los que elevan al ciclismo –y al deporte en general– a otro nivel. Su etapa ha sido simplemente espectacular. El belga atacó nada más comenzar la jornada de 156,2 kilómetros, se marchó en un grupo de escapados, lo seleccionó para quedarse únicamente junto a Romain Bardet y a cuatro kilómetros para meta cambió de ritmo para lanzarse hacia un triunfo que nunca olvidará. Juzguen ustedes.
Tras el actual campeón del mundo de ciclismo en ruta llegaron a meta el francés Bardet, quien acabó cediendo en 1.11 minutos, así como los favoritos, quienes se dejaron en la llegada más de ocho minutos. No les preocupaba demasiado, ya que tras la explosión de ayer Evenepoel se encuentra a una distancia de 27 minutos.
Con los mejores de la carrera entrando todos con el mismo tiempo, el estadounidense Sepp Kuss continúa de líder con 1.37 minutos sobre el esloveno Primoz Roglic y de 1.44 respecto al danés Jonas Vingegaard. Exacto, los tres ciclistas de Jumbo Visma coparían en estos momentos las tres primeras plazas del podio de La Vuelta.
No se puede decir que fuese un mal día para los ciclistas españoles. Juan Ayuso, del equipo UAE, fue quien más lo intentó, ya que en la penúltima ascensión de la jornada atacó sin poder distanciar al resto de favoritos. Vista la igualdad, nadie más se lanzó al ataque salvó por un leve amago del equipo Bahrein Victorius que quedó en nada.
De ese modo, con la bandera blanca levantada, se fueron recorriendo los kilómetros hasta la meta sin mayor noticia. En cuanto a la general, Ayuso queda cuarto a 2.37 minutos del líder, mientras que por detrás de él aparecen Enric Mas, Marc Soler y Mikel Landa. El corredor de Movistar señaló en meta que se esperaba más de la etapa: "No ha habido la guerra que esperábamos, pero se ha subido muy rápido", sentencia.