La selección femenina de waterpolo española continúa destacando en el deporte, y es que en los últimos tiempos no ha parado de conseguir grandes victorias. España se ha posicionado como la actual campeona de Europa, venciendo a Australia en las semifinales del Campeonato del Mundo con una marca de 10-12.
El equipo vuelve a mostrar su valía y grandes cualidades tras clasificarse para su cuarta final de un Mundial en los últimos seis celebrados. En el partido disputado ante Australia, pudo demostrar que claramente lo tenía controlado desde un principio, por lo que tras llevarse la victoria, irá en busca del oro enfrentándose a los Países Bajos, que venció en la otra semifinal a Italia por 9-8.
Esta clasificación ha supuesto una gran alegría, no solo para el equipo de waterpolo, sino también para España, pues conlleva también el pase directo a los Juegos Olímpicos de París 2024, lo que supone una victoria más conseguida.
España tuvo que enfrentarse a un gran rival que sobresale especialmente por su fortaleza física, por lo que su estrategia tuvo que ir encaminada por otro lado. El equipo nacional consiguió la victoria utilizando la carta de la inteligencia, desplegando su capacidad de lanzamiento exterior y defendiendo con sacrificio el territorio.
No todo salió perfecto, pues esta última estrategia le costó cargarse de exclusiones junto a la pérdida definitiva de dos especialistas como Paula Camus y Paula Crespí, aunque finalmente mereció la pena. Las australianas se quedaron sin posibilidades en apenas dos goles en igualdad numérica, siendo el último completamente intrascendente ya que el resultado final del partido era más que obvio.
Pese a los fallos que pudieron percibirse, se pudo decir que la defensa tuvo un éxito relativo, ya que las nueve paradas de Martina Terré entregaron cierta alegría al ataque. Desde luego la deportista utilizó todos los recursos que tenía en mano, alternando el juego con sus boyas, que en ocasiones salían de los seis metros para recibir y marcar. Otras integrantes como, Elena Ruiz, Judith Forca y Bea Ortiz ayudaron a dar el primer tiempo una ventaja (5-2) con la que España pudo controlar a la perfección el resto del partido, dejando a las australianas completamente indefensas.
El único parcial que pudo anotar el equipo rival fue el segundo (3-4), sin embargo, eso no les fue suficiente para remontar o cogerle a las españolas, ya que estas continuaron con su estrategia defensiva y ‘letal’.