Un día más es un día menos en La Vuelta a España, o eso lo que debe pensar Ben O'Connor, que va a sufrir lo indecible para conseguir mantener el rojo de aquí hasta el próximo domingo 8 de septiembre en Madrid. Los casi cinco minutos de cogió en Yunquera son una renta más que considerable si tenemos en cuenta los rivales, pero por lo pronto se le está viendo ir bastante más justo que el resto, sobre todo que Enric Mas y Primoz Roglic, quienes parecen con diferencia las ruedas a seguir. Aunque claro está que va a depender de lo que pase en las etapas que restan sobre todo, mañana, el domingo, y el martes que viene. Porque hoy miércoles no parecía el día y aún así le han quitado medio minuto.
La jornada ha empezado con polémica, pues sabedores de que el recorrido era perfecto para una escapada, todos los hombres con piernas se han lanzado a por ella. Para molestia del Decathlon, que ha preferido bloquear la carrera, en un gesto muy feo, que incluso ha generado caídas. Aunque al final los esfuerzos franceses no han valido para mucho y se ha formado un grupo de mucho nivel, con casi cuarenta ciclistas.
Había presencia española con Carlos Verona, Pelayo Sánchez o Jesús Herrada, así como rodadores del nivel de Victor Campanaerts o Jonathan Narváez. Y con todo ese nivel, pronto se han desatado las hostilidades y aprovechando la tranquilidad del pelotón, se han ido más de cinco minutos. Y como en los últimos días, había alguien que miraba a la general, y era George Bennet, del Israel, que llegó a ser segundo clasificado virtual. Pero aún quedaba mucho por moverse en la cabeza.
Los últimos kilómetros de carrera han sido una escabechina, con ataques por doquier en la escapada, que han dejado descolgado a Bennet, quien perdía el sueño de meterse en la lucha por el rojo, pero no solo a él, si no que cada vez eran menos los que había. De hecho, en los últimos puertos eran tres, los españoles Carlos Verona y Urko Berrade, junto al italiano Filippo Zana, los que se fueron por delante. Sin embargo, a falta de dos para meta llegó un grupo perseguir a su altura, y ahí, el irlandés Eddie Dunbar atacó a la llegada al último kilómetro y aprovechó el descontrol para levantar los brazos, en su primera victoria en una grande.
Por detrás eran de nuevo Roglic y Mas lo que tomaban la iniciativa, y ayudados por Daniel Felipe Martínez dejaron descolgado a O'Connor a falta de nueva kilómetros. Se volvió a quedar solo con Gall el 'aussie', mientras que al español y el esloveno se les unieron Mikel Landa, Carlos Rodríguez y varios nombres de nivel, hasta el punto de que tiraron y llegaron a meta con 37 segundos de ventaja sobre O'Connor, al que ya le quedan menos de tres minutos de renta.