Luisma Sánchez3 min lecturaCarolina Marín llegaba a Singapur como la tercera cabeza de serie del torneo en un año donde ha vuelto a recuperar buenas sensaciones tras proclamarse campeona de Europa. Ya en tierras asiáticas consiguió barrer en su debut a la malasia Jin Wei Goh y ahora ha vuelto a demostrar su nivel en octavos de final ante la india Pusarla Sindhu, una de sus mayores rivales a la que le sigue tomando la medida. La onubense va directa a consagrar sus opciones de título en un año mágico para ella, con su presencia en los Juegos Olímpicos de París a la vuelta de la esquina.
La rivalidad ante Sindhu ya se ha convertido en algo habitual. En Río 2016, Carolina Marín consiguió el oro tras imponerse ante la india, además, volvieron a encontrarse en la Final del Mundial 2018. Los últimos cinco encuentros han caído para el lado de la jugadora andaluza. Un auténtica pesadilla para Pusarla.
Esta vez Sindhu puso en bastantes aprietos a Carolina Marín, puesto que la obligó a tener que remontar para llevarse definitivamente el partido. Ya no solo por técnica, sino también por resistencia física, la onubense terminó venciendo por 13-21, 21-11 y 22-20.
La india estuvo muy competitiva desde el inicio, llevándose la primera manga con una claridad aplastante. Sin embargo, Carolina Marín iba a saber recomponerse en la segunda. Guiada por su técnico, Fernando Rivas, despejó todas las nubes de su cabeza para centrarse en volver a tener buenas sensaciones para tratar de darle la vuelta al partido.
En el segundo set, Carolina Marín comenzó escapándose cuatro puntos arriba. Parecía que lo tenía muy encarrilado, pero Sindhu iba a tratar de reaccionar, aunque la andaluza no le iba a dar apenas opciones para llevársela. En la tercera manga del desempate se le puso bastante complicado al escarpársele la india por cinco puntos arriba. Sin embargo, Marín reaccionó lo suficiente para tratar de llevar el partido a la máxima igualdad en los minutos finales. Logró empatar a 19 y finalmente se llevó el triunfo por 22-20.
La volantista española se enfrentará mañana en los cuartos de final del Abierto de Singapur ante la tailandesa Pornpawee Chouchuwong. Carolina Marín se sintió “un poco mejor del cuello” aunque dejó claro que Shindu la sometió bastante con un partido cargado de tensión.
"He podido llevarme la victoria", añadió Carolina Marín, "por ese lado contenta, pero es cierto que hay que hacer todavía muchas mejoras en el juego. Mañana, ojalá me pueda levantar mejor. Ojalá pueda jugar. Iremos viendo cada minuto que vaya pasando en el día y mañana veremos si puedo jugar de nuevo o no", decía tras el partido.