Estadio Deportivo3 min lectura"Aunque pueda parecer pretencioso porque es una empresa muy complicada y quizá tenga un 1 por ciento de posibilidades, voy a luchar por ello y no quedará dentro el intentarlo", afirmó el corredor leonés.
Aláiz volvió el pasado fin de semana a disputar, seis años después, una prueba de obstáculos, en este caso los 2.000 metros, en el Encuentro Internacional Anhalt Meeting de Dessau (Alemania) donde concluyó en sexto lugar, pese a sufrir una caída en el tramo final que le impidió luchar por el podio.
"Me encontré mucho mejor de lo que podía esperar y la única pena fue la caída por un choque con un rival, porque de no haber sido así, estoy convencido que habría podido luchar por el podio y eso me ha hecho replantearme todo", señaló.
A pesar de la caída Aláiz estuvo cerca de lograr el registro que perseguía, por debajo de 5:30, (concluyó con 5:36.44) en una carrera en la se impuso el alemán Karl Bebendorf, por delante del búlgaro Mitko Tsenov y el español Víctor Ruiz.
La carrera en Alemania suponía la vuelta a una prueba de obstáculos desde que a finales de 2015, el atleta de HOKA se retirara en las semifinales del campeonato del mundo de Pekín (China) en los 3.000 metros obstáculos en lo que acabó convirtiéndose en un calvario de lesiones de más de un lustro.
El hecho de no haber tenido ningún tipo de molestia en los tendones -donde ha sufrido varias intervenciones quirúrgicas- le ha llevado a Aláiz a replantearse la vuelta a la que considera su prueba "fetiche" y donde llegó a ser uno de los atletas españoles más destacados.
Por ello, después de haber realizado antes de Dessau tan solo dos sesiones en pista, se centrará en mejorar la técnica, sobre todo en la aproximación a las vallas a lo largo de las próximas semanas para buscar el objetivo.