El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) informó hoy de que ha finalizado la vista del recurso presentado por la atleta sudafricana Caster Semenya contra la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) por las nuevas normativas que impedirían a mujeres con altos niveles de testosterona competir en el pruebas femeninas.
El tribunal con sede en Lausana, que ha escuchado a las partes en litigio a lo largo de esta semana, dio por finalizadas las audiencias y tras una deliberación emitirá su decisión como muy tarde el 26 de marzo, señaló la institución en un comunicado.
El presidente de la IAAF, el británico Sebastian Coe, ha participado en la semana de alegaciones, así como la propia Semenya, que hoy presentó su alegato final "en una atmósfera cordial y de respeto", según el TAS. El tribunal deportivo también subrayó que el proceso "es uno de los más cruciales" en los que ha tomado parte. El caso gira en torno a normativas que la IAAF quiere aplicar a las atletas con hiperandrogenismo y restringiría su participación en carreras de distancias comprendidas entre los 400 y los 1.600 metros.
Semenya es una de las deportistas con hiperandrogenismo más conocidas, y es doble campeona olímpica de 800 metros en Londres 2012 y Rio 2016, por lo que arguye que la normativa de la IAAF ha sido diseñada contra ella y atletas en su misma situación, que deberían medicarse para poder competir.
De aprobarse, la norma de la IAAF impediría participar en pruebas de medio fondo a las atletas que no mantengan sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre durante al menos seis meses antes de competir.
Hasta la fecha, el umbral de tolerancia para los niveles de testosterona estaba en los 10 nanomoles y ahora se reduciría a la mitad porque, según estudios a los que alude la IAAF, una mayor proporción aumenta un 4,4 % la masa muscular, entre un 12 y un 26 % la fuerza y un 7,8 % la hemoglobina.
La federación internacional quería que la controvertida norma entrara en vigor el 1 de noviembre de 2018, pero pospuso la fecha hasta marzo, precisamente a la espera de la decisión final del TAS.