El levantador de pesas sevillano
Josué Brachi, que participará a partir del 2 de abril en el Campeonato de Europa de
Halterofilia que se disputa en Split (Croacia), manifestó que se halla "bien en todos los sentidos, física y mentalmente", para "intentar conquistar el oro".
Brachi, vigente subcampeón continental en la categoría de menos de 56 kilos, afirmó a Efe que está "con ganas de competir" para sacarse "la espina del pasado Europeo", disputado hace un año en Forde (Noruega), donde perdió "el título por 200 gramos de masa corporal" tras levantar "264 kilos, lo mismo que el campeón", el italiano Mirco Scarantino.
El representante español considera a
Scarantino como "el rival a batir" en este campeonato pero advierte también de la presencia de dos competidores "moldavos -Iuri Dudoglo y Oleg Sirghi-, que no estuvieron en el pasado Europeo y no se sabe cómo llegan". El atleta andaluz confesó que acude a
Croacia "mejor preparado que el año pasado" y va "a por todas" porque en estos meses ha acumulado "mucha experiencia" que le servirá para "no volver a cometer los errores de otras veces", como el que le costó la descalificación en los
Juegos Olímpicos.
Pese a sus tres nulos en
Río de Janeiro, Brachi aseguró que "aquello fue increíble" y por eso desea "seguir en activo hasta Tokio 2020", una cita que calificó como su "meta" aunque "por el camino hay cuatro años para seguir creciendo" en "Mundiales, Europeos y
Campeonatos de España". El halterófilo sevillano se felicitó de que su "deporte está muy bien visto en todos los medios", sobre todo "gracias a los logros en los últimos años de Lidia Valentín", a la que atribuye el mérito de "que se hable de las competiciones y no de cuestiones extradeportivas".
Brachi destacó que se haya "incrementado el número de fichas de competición", lo que considera "una buena señal" porque significa que "la gente se fija en este deporte", y por eso alabó también el "trabajo increíble" del
Instituto Municipal de Deportes de Sevilla para facilitar los entrenamientos. "Hasta los días de fiesta se abren las instalaciones, nunca ponen trabas. Es bueno que te traten así en tu propia ciudad. Soy de un gimnasio de barrio y la gente siempre ha estado conmigo en todos los sentidos", destacó.