El argentino Diego Schwartzman logró este domingo superar la primera ronda de Roland Garros por octava ocasión, tras derrotar al ruso Andrey Kuznetsov, procedente de la fase previa, por 6-3, 1-6, 6-4 y 6-2 en 2 horas y 41 minutos.
El cabeza de serie número 15 superó un bache en su juego en el segundo set, que apenas duró un cuarto de hora, cuando se descentró en una interrupción provocada por una fina lluvia que cayó sobre la capital francesa.
Pero logró recuperar su juego frente a un duro rival que regresa tras superar una serie de lesiones y que ya le derrotó sobre arcilla en 2017 en Bastad.
En el Grand Slam donde más lejos ha llegado, las semifinales de 2020, Schwartzman acabó imponiendo sus galones, en busca del buen torneo que haga despegar su temporada.
El argentino parece resucitar en su contacto con la tierra batida, donde ha caído en la primera ronda de las dos últimas citas, Roma y Madrid, pero donde alcanzó las semifinales en Barcelona y los cuartos en Montecarlo.
Está todavía lejos del jugador que en 2020 llegó a París tras haber derrotado a Rafa Nadal en Roma y alcanzó sus únicas semifinales de un grande, lo que le introdujo por vez primera en su carrera en el "top 10" y le permitió disputar la Copa de Maestros de final de temporada.
En su camino hacia la tercera ronda, tendrá que volver a emplearse a fondo contra un especialista de la tierra batida, el español Jaume Munar, que derrotó al alemán Daniel Altmaier por 6-1, 6-3, 4-6 y 6-3.