Ante Sinner, Tsitsipas fue el que se esperaba desde el principio en Roma. Tras un inicio más que dubitativo en la capital romana, donde sufrió para pasar en primera y segunda ronda, ante el bielorruso Grigor Dimitrov y el ruso Karen Khachanov, el griego esta vez consiguió con más solvencia la victoria, la primera en dos sets.
Lo hizo ante el mejor rival al que se ha enfrentado hasta el momento y ante un público volcado con su contrincante. Ya dijo en rueda de prensa que no le importaba que el público animase a su rival, que él iba a jugar al tenis.
Y así lo hizo. Resistió lo golpes del italiano y de los 'tifosi' y se valió de su saque, diez directos, para neutralizar las precisas dejadas de un Sinner que vio en ese golpe su mayor virtud del partido.
El primer set duró casi una hora y media, en que la igualdad entre ambos fue la protagonista. Cada uno cedió un servicio, lo que condujo inevitablemente el envite al desempate. Tsitsipas quebró dos veces el saque y solo perdió uno, suficiente para ponerse por delante.
En el segundo set, el heleno fue el claro dominador. Le arrebató dos saques al local y sentenció un partido que se detuvo durante diez minutos, con bola de partido para Tsitsipas, debido a que uno de los asistentes necesitó de atención médica en la grada.
El griego, número 5 del mundo y cuarto favorito del torneo, se enfrentará en semifinales a un Zverev, número 3 del ránking, que apeó en cuartos al chileno Cristian Garín y que parte como segundo favorito del torneo.