El tenista español, con 19 años recién cumplidos, aspira a lograr su sexta victoria, quinta seguida, ante un 'top ten'. En esta ocasión, ante el primero de todos con la final del Masters 1.000 de Madrid en el horizonte. Un desafío a lo grande para Alcaraz, el semifinalista más joven en la historia del torneo madrileño.
Derribó este viernes una barrera el joven jugador murciano, que después de tres intentos venció, por fin, a su ídolo, a su referente, al ganador de veintiún Grand Slams, Rafael Nadal. Ahora encara a Djokovic.
Nunca Alcaraz se ha enfrentado a Djokovic, con el que hizo buenas migas en la Caja Mágica. Durante un par de días, antes de la entrada en acción en el torneo, el español y el serbio compartieron momentos de entrenamiento. Intercambiaron golpes en la pista 7, una de las exteriores del recinto. Ahora se citan directamente en la Pista Central, la Manolo Santana.
Acumula veintiséis partidos ganados el jugador de El Palmar en lo que va de curso, con solo tres derrotas. Ante Matteo Berrettini en el Abierto de Australia, frente a Rafael Nadal en el Masters 1.000 de Indian Wells y en el Masters 1.000 de Montecarlo contra el estadounidense Sebastian Korda.
Irrumpe en la cita Alcaraz como flamante campeón del torneo de Barcelona hace una semana. Es el cuarto que incluye en su historial. El tercero de 2022. Fue en Umag (Croacia) donde comenzó todo. El pasado año. En esta campaña presume de los éxitos en Río de Janeiro, el Masters 1.000 de Miami y en Barcelona.
El jugador español llegó a Madrid como noveno del mundo. Saldrá, al menos, con el séptimo puesto bajo el brazo. El sexto en función del ruso Andrey Rublev.
"No he jugado nunca contra él pero he jugado con otros grandes jugadores y en situaciones como esta. No creo que sea muy diferente a jugar como contra Nadal. Lo voy a afrontar sin pensar que es el número uno. Jugar para ganar es mi esencia y voy a luchar hasta la última bola", indicó el tenista murciano sobre Djokovic, al que tendrá en frente en busca de la final.
La continuidad que le ha dado la temporada de tierra ha permitido al balcánico aparcar todo lo sucedido en el primer tramo del año. Atrás queda la expulsión de Melbourne y la imposibilidad de disputar el Abierto de Australia. La negativa a vacunarse por el covid le dejó fuera de la gira americana. Ni Miami ni Indian Wells.
En febrero pudo entrar en acción en el torneo de Dubai, pero no sobrepasó los cuartos de final batido por el checo Jiri Vesely. Ya no volvió a jugar hasta abril, en el tramo de tierra, en el Masters 1.000 de Montecarlo, superado en primera ronda por el español Alejandro Davidovich. Lo mejor llegó después, en Belgrado, donde alcanzó la final, que perdió frente al ruso Rublev.
Siete partidos ganados y tres perdidos presenta el número uno del mundo, que aspira a ganar por cuarta vez en Madrid. Ya está en semifinales. Le espera Alcaraz.
"Hay muchas cosas que son especiales en él. Ha batido muchos récords como jugador más joven, top 10. En las últimas décadas hemos tenido algunos campeones increíbles como Michael Chang. Pero, hoy en día, no estamos acostumbrados a ver a alguien que es adolescente y ya llega al top 10 y juega a un nivel tan alto", dijo el serbio del español.
"Su crecimiento, su mejora y su trayectoria, especialmente en los últimos seis meses, han sido increíbles", añadió.
"Es un tipo muy agradable fuera de la cancha. Tuve la oportunidad de entrenar con él y de pasar un poco de tiempo fuera de la pista con él aquí en Madrid, y debo decir que en todos los frentes, dentro y fuera de la pista, es genial", destacó Djokovic, que aspira en Madrid a inaugurar su cosecha de éxitos en lo que va de temporada.