La Fiscalía rebajó las penas solicitadas a los catorce acusados de formar parte de una red de amaño de partidos de tenis, para apostar sobre ellos con identidades falsas, durante el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Nacional, en el que todos reconocieron los hechos.
Tras la admisión de los mismos, la Fiscalía pidió para los implicados tres meses de prisión por el delito de pertenencia a un grupo criminal y un año y nueve meses por el de corrupción en el deporte y delito continuado de estafa, además de multa de 5 meses, con cuota diaria de 3 euros.
También solicita el decomiso del 50% de las cantidades de dinero en metálico intervenidas en los registros de los domicilios de los acusados, cuyas defensas se adhirieron a la calificación de los hechos de la Fiscalía, que inicialmente pedía penas de 2 y 6 años.
La trama, a cuyo frente se situaba al tenista Marc Fornell, fue desarticulada por la Guardia Civil a finales de octubre de 2018, en colaboración con EUROPOL y la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda.
La investigación se inició por una denuncia de los responsables de la Tennis Integrity Unit (TIU) -organismo anticorrupción de carácter internacional responsable de velar por la integridad en el tenis y presente en el juicio como acusación particular- y se cerró un año después.
El juez José de la Mata observó indicios suficientes de los delitos de organización criminal, corrupción entre particulares, estafa, usurpación de estado civil y blanqueo de capitales.
Los acusados, entre los que figuran dos ciudadanos armenios, son considerados integrantes de una organización criminal dedicada a alterar el resultado de los partidos para apostar sobre ellos con identidades falsas y el juez estimó que, por este método, catorce de ellos lograron un beneficio ilícito que en total supera los 3,6 millones de euros.
Según la investigación, quedó acreditada la existencia de dos grupos de investigados dedicados a obtener lucro ilícito con apuestas realizadas en compañías operadoras de juego o casas de apuestas deportivas, asociadas a partidos de tenis y otros eventos deportivos que eran disputados por alguno de ellos, así como por otros tenistas que, a cambio del pago de una cantidad de dinero, manipulaban los resultados parciales y finales de los partidos.
Además de tenistas, en la organización participaban dos personas de nacionalidad armenia que, según los investigadores, acudían a los partidos para verificar que se producían los resultados acordados y también realizaban apuestas.