Estadio Deportivo2 min lecturaMadrid, 3 may (EFE).- Pablo Carreño dejó escapar un encuentro que tenía prácticamente ganado, en el que dispuso, incluso, de dos puntos de partido ante el neerlandés Botic Van Zandschulp que dio la vuelta a la situación y se apuntó el triunfo por 6-7(6), 7-6(1) y 6-3 para avanzar a la segunda ronda del Mutua Madrid Open.
Carreño no puede romper el maleficio en el Masters 1000 madrileño. Siete veces ha jugado ya en la Caja Mágica y solo ha ganado un partido. Siempre, excepto en el 2016 que cayó en segunda ronda, se ha estancado en el primer tramo.
La presente edición no fue una excepción. A pesar de que el asturiano afrontó el torneo con la condición de finalista en Barcelona días atrás y de tener el encuentro contra el neerlandés más que encarrilado, sucumbió después de dos hora y 42 minutos.
El partido transitó por el filo en el primer set que ganó el español en el desempate. Carreño mantuvo el buen nivel después, en la segunda manga, en la que llegó a tener una ventaja de 5-2 y dos puntos para apuntarse el triunfo que no aprovechó.
El debut en Madrid de De Zandschulp acabó con éxito. El neerlandés, que nunca había jugado con Carreño, protagonizó una estupenda remontada. No hubo señales de los problemas respiratorios que acusó días atrás, en el torneo de Múnich, donde fue finalista.
Aprovechó su ocasión y el decaimiento del asturiano para situarse en segunda ronda donde jugará contra el belga David Goffin.