Con el recuerdo aún fresco de Manolo Santana, durante tantos años estandarte del evento, el Mutua Madrid Open irrumpe en el calendario competitivo del circuito plagado de normalidad y alentado por la vuelta a las pistas de Rafael Nadal, por la continuidad en el circuito de Novak Djokovic y expectante por la repercusión generada por Carlos Alcaraz.
El cartel del torneo es inmejorable. Están prácticamente todos en la relación de inscritos de este Masters 1000, el segundo en tierra y el cuarto de la temporada. Únicamente el ruso Daniil Medvedev y el italiano Matteo Berrettini, ambos lesionados, se han caído del certamen. El resto de los veinte primeros del mundo forma parte del cuadro principal individual.
Tras dos años atípicos por la pandemia, uno de suspensión y otro condicionado por las exigencias sanitarias, el Masters 1000 de Madrid recupera su esencia a pesar de las sacudidas políticas y sociales que actualmente someten a la población. No hay vetos ni condicionantes en Madrid. El torneo echa a andar con representación rusa y bielorrusa, aunque sin bandera, y sin exigencias sanitarias extremas. Por la covid.
La Caja Mágica recupera el pulso. Acoge la vigésima edición de un gran evento que en sus inicios, en los siete primeros años, se jugó en pista dura. A partir del 2009 se instaló en la tierra batida de este centro tenístico, asentado como uno de los mejores del calendario.
Los alicientes se acumulan esta vez. La presencia de Rafael Nadal como el jugador con más títulos Grand Slam en su historial es de nuevo el principal reclamo. Sobre todo por el hecho de volver a verle en acción. El balear inició la temporada como un tiro. Y al éxito conseguido en el Abierto de Australia añadió los títulos de Melburne y Acapulco. Llevaba una temporada impecable Nadal hasta que en la final de Indian Wells, frente el estadounidense Taylor Fritz, una fisura en las costillas le privó de un nuevo éxito y le apartó de la competición.
Rafael Nadal ha optado por reaparecer, tras seis semanas de recuperación, en el Masters 1000 de Madrid que ha ganado más veces que nadie -cinco- junto a tres finales más.
Esta vez le supondrá al balear batir un nuevo registro. Con diecinueve presencias en Madrid, será el jugador con más apariciones en un mismo Masters 1000. Ningún otro jugador ha llegado a tanto en un mismo torneo.
No atravesó los cuartos de final en su última participación el número cuatro del mundo, eliminado por el alemán Alexander Zverev que defiende el título en plena crisis. "He tocado fondo, quiero pedir disculpas a los aficionados", asumió el germano tras caer ante el joven danés Holger Rune en la primera ronda del torneo de Múnich. Finalista en Montpellier, no ha logrado éxito alguno en lo que va de 2022 el tenista de Hamburgo que ha triunfado en dos ocasiones en la Caja Mágica.
Es una buena oportunidad para el germano pero también, especialmente, para Novak Djokovic que en Madrid disputará su cuarto torneo de la temporada. El tercero seguido. Algo importante para el número uno del mundo, necesitado de horas de pista para recuperar el nivel en el circuito.
La negativa a vacunarse contra la covid ha afectado el recorrido por el curso del jugador de Belgrado. No pudo jugar el Abierto de Australia y se perdió el tramo americano. Disputó Dubai en febrero pero no pasó de los cuartos de final. De ahí directamente a la tierra. Cayó con el español Alejandro Davidovich en su estreno en el Masters 1000 de Montecarlo y alcanzó la final en Belgrado la semana pasado pero perdió contra el ruso Andrey Rublev.
Ha completado el primer tercio del ejercicio sin premios el serbio. Algo inusual en sus temporadas. Con solo ocho partidos jugados. Cinco ganados. Tres perdidos.
Lo visto hasta ahora del número uno del mundo no es lo habitual pero siempre es un hombre a tener en cuenta. Madrid se le da bien a Djokovic, coronado en tres ocasiones, la última en el 2019.
Es una incógnita el estado de forma y el rendimiento del balcánico que afronta la cita como punto de partida para su asentamiento en la temporada y disipar dudas sobre su momento.
Sin embargo, un nuevo aliciente irrumpe en el torneo: Carlos Alcazar. La gran ilusión del tenis español afronta su segunda presencia en la Caja Mágica pero nada que ver con su única presencia, hace un año. Entonces, el murciano llegó como invitado, como una gran promesa pero fuera de los cien primeros del mundo.
Ahora, el tenista de 18 años está incluido entre los cabezas de serie, número nueve del ránking ATP, el mejor de su carrera, y con cuatro títulos en su mochila, tres esta temporada: Río de Janeiro, Barcelona y, sobre todo, el Masters 1000 de Miami. Tres trofeos que une al de Umag en el 2021, donde comenzó todo.
Con el recuerdo del duelo con Nadal en la pasada edición, el primero entre ambos. El mentor y el alumno. Ahora coinciden en el cuadro, ambos como aspirantes, como rivales por el éxito. Un duelo entre los dos españoles es algo por lo que suspira el público madrileño.
Son Nadal y Alcaraz los puntales de la representación de la 'Armada' que brilla en este tramo del curso. También estará Alejandro Davidovich, finalista en Montecarlo, y Pablo Carreño, subcampeón en Barcelona. Y Roberto Bautista y el resto de españoles con los que se vuelca el público.
Y el griego Stefanos Tsitsipas. El quinto jugador del mundo es otro de los que rinde en la Caja Mágica aunque el título se le ha resistido. Finalista en el 2019, batido por Djokovic, puja por Madrid con el plus obtenido con la conquista del Masters 1000 de Montecarlo por segundo año consecutivo.