Estadio Deportivo3 min lecturaSantiago de Chile, 25 feb (EFE).- El español Pedro Martínez y el chileno Alejandro Tabilo se citaron este viernes para las semifinales del torneo ATP 250 de Chile tras vencer con facilidad en sus respectivos encuentros al alemán Yannick Hanfmaan y el serbio Miomir Kecmanovic.
El tenista valenciano, número 72 del mundo, necesitó solo dos sets y 14 juegos para imponerse por 6-2 y 6-2 al germano, que en ningún momento fue una amenaza para sus aspiraciones.
Martínez quedó así a un paso de la final y del que podría ser su primer título, pero para ello deberá superar primero un escollo inesperado y que llega pleno de confianza en casa.
El chileno Tabilo, 113 de la clasificación de la ATP, tuvo alguna dificultad extra para imponerse por 6-1 y 6-4. Pero no necesitó hacer un gran partido para eliminar a Kecmanovic, un jugador que ya sabe lo que es levantar un título.
Tabilo llegaba a la cita con la moral muy sólida después de eliminar el día anterior a su compatriota y número uno de Chile, Cristian Garín, que está atravesando un calvario de lesiones que le obligan a competir con dolor y que han puesto en duda su participación, el próximo fin de semana, en la eliminatorias de Copa Davies frente a Eslovenia.
Por el otro lado del cuadro, el catalán Albert Ramos, número 31 de la ATP, también selló su clasificación para la penúltima ronda, con lo que el domingo podría haber final española sobre la tierra de San Carlos de Apoquindo.
Ramos, principal favorito al título, se deshizo con parciales de 7-5 y 6-2 del argentino Facundo Bagnis, que apenas resistió una hora, incapaz de neutralizar la solidez en el saque del español.
El catalán, que ya se adjudicó el torneo de Córdoba, se ha quedado como principal aspirante a apuntarse su segundo título del año en tierra batida después de que en los pasados días hayan caído los otros cabezas de serie: el chileno Garín y el también argentino Federico Delbonis.
Ramos se enfrentará en semifinales con el argentino Sebastián Báez, 78 del mundo, que derrotó hoy al brasileño Thiago Monteiro, el verdugo de Delbonis.