Madrid, 25 feb (EFE).- El pádel es un deporte en expansión. Más de 25 millones de personas lo practican en todo el mundo, una cifra que se ha duplicado en cinco años. Su crecimiento lo ha convertido en el escenario de una batalla de circuitos: el World Padel Tour, por una parte, y por otra el nuevo proyecto de la Federación Internacional financiado por el fondo de inversión de Catar, dirigido por Nasser Al-Khelaifi.
Esta semana se disputa el primer torneo de la décima temporada del World Padel Tour en Miami (Estados Unidos), un circuito organizado por la empresa Setpoint Events, filial de la cervezera española Damm, que en esta edición tendrá 27 pruebas repartidas por 14 países, la más internacional de su historia, con pruebas en España, Estados Unidos, Suecia, Bélgica, Francia, Portugal, Italia, Dinamarca, Austria, Holanda Argentina, México y una región de Oriente Medio por confirmar.
Pero dentro de un mes, el 28 de marzo en Doha (Catar) comenzará otro circuito, auspiciado por la Federación Internacional de Pádel y financiado por Qatar Sports Investments, el fondo dueño del Paris Saint-Germain de fútbol, que propone más ingresos, 10 pruebas en 2022 y 2023 y un escenario de 25 citas en 2024, lo que conduce a un choque inevitable.
UNA EVOLUCIÓN CON FINANCIACIÓN CATARÍ
La Federación Internacional de Pádel, promotora del nuevo circuito, asegura que su objetivo es primar "la profesionalidad y la libertad" de los jugadores. "No podemos permitirnos tener un deporte como el pádel tan importante y que no sea libre. Los jugadores deben tener la libertad de con quién jugar, cómo jugar y dónde jugar", asegura a EFE el presidente de la FIP, el italiano Luigi Carraro.
Bajo su punto de vista, su propuesta "no es un cambio, sino una evolución" como lo fueron anteriores circuitos profesionales en este deporte, que por su evolución "necesita un modelo de gestión nuevo" y tiene que estar "liderado a nivel federativo".
"Está bien que haya organizadores privados, que garanticen retorno económico y comercial, pero la parte deportiva, antidopaje, disciplina, 'ranking', calendario, eso tiene que ser gobernado por el ente federativo", añade Carraro, que asegura que también están negociando con las jugadoras.
Esta propuesta cuenta con el respaldo económico de Qatar Sports Investment. "Es el mejor socio que podríamos encontrar, no solo por su poder económico. Lo que más me impresionó de Nasser Al-Khelaifi es que la parte institucional la tiene clarísima", indica el presidente de la FIP. Su circuito ofrece una bolsa de premios de 525.000 euros para cada torneo de categoría 1, la máxima calificación, que tendrán cuatro pruebas a lo largo de la temporada.
La iniciativa cuenta con el respaldo de la recién creada Asociación Profesional de Jugadores (PPA, por sus siglas en inglés), en cuya junta directiva están varios de los jugadores del 'top 10' mundial, como Alejandro 'Ale' Galán, Francisco 'Paquito' Navarro, el argentino Fernando Belasteguín o el brasileño Pablo Lima. Según confirmaron a EFE fuentes de esta asociación, en ella están registrados 71 jugadores, que teóricamente pretenden sumarse al nuevo circuito, aunque cada uno lo decidirá de forma individual.
DIEZ AÑOS DE CRECIMIENTO CON WORLD PADEL TOUR
Desde el World Padel Tour defienden su trabajo, que durante los últimos diez años ha hecho crecer el pádel en el mundo, pasando de 150.000 seguidores en redes sociales en 2016 a 3 millones en la actualidad y multiplicando lo que ganan los jugadores por 7 u 8 veces respecto a hace seis años, incluyendo no solo premios sino ingresos por otros conceptos como patrocinios, según explican a EFE fuentes del circuito, que han preferido no hacer declaraciones para no avivar el conflicto.
Según esas mismas fuentes, los jugadores, se encuentran en el tercer año del último compromiso que firmaron en 2019 voluntariamente, por lo que esta propuesta constituye una injerencia, al crear un circuito paralelo al existente y podría suponer un incumplimiento claro del contrato que los jugadores tienen firmado hasta 2023.
Desde el actual circuito indican que en agosto de 2021 hicieron una propuesta de incremento de pagos a los deportistas, que en diciembre multiplicaron hasta por cinco en el caso de los torneos máster, lo que situaría su bolsa de premios en esta categoría por encima de los 500.000 euros, la cantidad ofrecida por la FIP con la financiación de Qatar Sports Investment.
Otras de las contrapartidas ofrecidas a los jugadores, según aseguran a EFE fuentes del World Padel Tour, fueron que el colectivo de jugadores participara en los beneficios de la competición hasta el 50% -un requerimiento "histórico", según WPT-, o que el director del circuito dejara de tener el voto de desempate en las decisiones del consejo ('board', formado por tres jugadores y tres personas de World Padel Tour) que incorporaría a un representante federativo de consenso entre jugadores y circuito.
Para la gestora del actual circuito, los jugadores que publiciten la otra propuesta ya podrían ser sancionados en virtud al contrato que firmaron, aunque no lo han hecho porque quieren llegar a un acuerdo, y en el caso de que disputen este nuevo torneo están dispuestos a "defender los intereses" del World Padel Tour, con medidas económicas o disciplinarias, ya que el contrato permite disputar algunos torneos fuera del WPT previo acuerdo, pero ninguno siete días antes de uno oficial.
UN CONFLICTO ABIERTO
La escaramuza más reciente de esta contienda se produjo esta semana, cuando la FIP y la Asociación de Jugadores denunciaron a Setpoint, la empresa organizadora del World Padel Tour, ante la Comisión Europea por abuso de posición dominante y restricción de la competencia.
Por el momento no se conoce que ningún jugador haya dejado de jugar en los torneos del actual circuito, y todavía no está claro cuántos estarán en el torneo inicial del nuevo dentro de un mes en Doha.
Lo que sí está claro es que un nuevo conflicto en el pádel no acaba más que empezar. Algo que no es extraño en este deporte, que ya ha vivido situaciones similares entre circuitos en sus tres décadas de historia. Está por ver cómo afecta esto a su crecimiento internacional, y a su anhelo de ser olímpico algún día.
Miguel Ángel Moreno