"Soy un tenis más maduro que cuando fui de los 10 mejores, tengo una veteranía. En el 2017 la semifinal en el US Open me catapultó al décimo lugar del mundo, pero hace dos años hice otra semifinal en el US Open y cuartos de finales en Roland Garros; el ránking estuvo congelado, sino hubiera vuelto al top", dijo en entrevista a Efe.
Carreño Busta, de 30 años, es uno de los jugadores más consistentes del circuito de la ATP, con habilidad para mostrar altos rendimientos en canchas de tierra batida y duras, lo cual le ha permitido pasearse sin complejos entre los mejores del mundo, varios de los cuales se reúnen esta semana en el Abierto de Acapulco.
Este lunes derrotó por 6-2, 6-4 al alemán Oscar Otte y confirmó su condición de favorito número ocho, con herramientas para llegar a los cuartos de finales y a partir de ahí buscar más en un torneo con cinco de los seis primeros del ránking.
Este miércoles el jugador originario de Gijón enfrentará al ganador entre el estadounidenses Marco Girón, 59 del ránking, y el australiano John Millman (80) y de ganar, accederá a la fase de los ocho contra un rival que saldrá entre el griego Stefanos Tsitsipas, cuarto del mundo, el italiano Lorenso Sonego (21), el serbio Laslo Djeres (51) y el estadounidense J.J Wlf (209).
"Fui uno de los perjudicados por la protección del ránking en 2020 (por la pandemia), pero el nivel lo tengo para estar más arriba, me notó con confianza, jugando bien y el objetivo es acercarme cada vez más a los mejores", observó.
El año pasado Carreño Busta llegó a su mejor nivel de tenis en los Juegos Olímpicos de Tokio, al derrotar por la medalla de bronce al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, tal vez el triunfo más importante de su vida.
"En un partido así se piensa demasiado, aparte de jugar contra el uno por el bronce olímpico, estaba nervioso. No fue fácil cerrar, pero pude celebrar", dijo.
Según el jugador, con un punzante revés a dos manos y buen tenis de derecha, aunque Djokovic está un poco más arriba que los demás, pasaron los tiempos en los que el serbio, el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer se lo llevaban todo y el tour está más abierto.
"Poco a poco se abren oportunidades para todos, lo importante es estar ahí. Ya hice semifinales en Grand Slam, por lo cual alcanzar una final no sería algo extraño, pero necesito jugar bien, como en Tokio, donde alcancé mi mejor tenis.
Fuera de la pista, Carreño Busca se mueve en Acapulco con la curiosidad de un turista. Sus 78 kilos de peso se reparten de manera simétrica en su 1.88 metros de estatura y da una impresión de elasticidad que aporta a su tenis elegante.
Cree que si olvida la presión de jugar cada semana contra los mejores y olvida la obligación de defender los puntos, puede disfrutar mientras juega y se concentra en eso.
- ¿Es bueno ser profesional en la época de los tres más grandes?
- Por un lado es un privilegio hacer tenido cerca a Rafa, a Roger y a Novak, vivir con ellos en los vestuarios, incluso enfrentarlos. Por otro lado se dificulta ganar si ellos están; han sido muy regulares y eso hizo que disminuyeran las opciones del resto. Yo creo que debemos estar agradecidos de haber vivido esta época.