La rusa
Maria Sharapova decidió dejar las pistas de tenis para centrarse en otros aspectos de la
vida. Un cambio de rumbo del que no ofreció muchas pistas hasta ahora, cuando se ha confesado en una extensa
entrevista acerca de sus nuevas
ocupaciones. "Me di cuenta de que seguía mostrándome, pero no como tenista y que había perdido de vista la
competición. Fue un proceso difícil de gestionar pero, junto a mi
equipo, me di cuenta de que era necesario seguir con ello. Durante muchos años me he centrado sólo en el deporte y lo he dado todo para conseguir los
resultados", indicó la
siberiana a 'Inc'.
"Antes no ponía realmente la atención en los
detalles, el enfoque que tienes que crear para comenzar tu propio
negocio", precisó sobre su nueva vida, con diferentes proyectos
empresariales. De hecho, controla un negocio de dulces llamado
Sugarpova y también ha invertido 900.000 dólares con
Mark Cuban (dueño de los Dallas
Mavericks de la
NBA) en Bala Bangles, que apuesta por unas populares
muñequeras y tobilleras con peso.
"Presenta tu empresa de la forma más
auténtica posible. Me gusta mucho cuando los fundadores están un poco
nerviosos. Creo que ahí es cuando su
vulnerabilidad brilla, y ver cómo salen de eso y cómo se desafían a sí mismos... realmente es cuando muestran de qué están hechos", aconsejó a los futuros
emprendedores.
Su
horizonte ha cambiado radicalmente. De la hierba y la tierra batida ha pasado a las cuentas y la
supervisión de sus
inversiones. Una de las últimas la relaciona con una de las marcas de bienestar favorita de los famosos,
Therabody, que cuenta con un popular
dispositivo portátil para dar masajes denominado Theragun.