Los All-Blacks han sido frenados por el COVID-19 después de que el Gobierno de Nueva Zelanda haya decretado este lunes el nivel de alerta 3 en el país oceánico, por lo que la federación de rugby de ese país ha ordenado la suspensión de todas las competiciones hasta nueva orden.
Según una nota publicada en la página web oficial de los All-Blacks, todos los equipos neozelandeses dejan de entrenar desde hoy, y no está previsto que haya cambios antes del mes de julio.
La federación, los clubes de la liga Súper Rugby y la asociación de jugadores neozelandeses estaban estudiando diversas opciones para la competición, pero todo queda en suspenso hasta nuevo aviso.