Después de toda la polémica con
Real Betis y la presión a los árbitros que se vivió desde Valencia en la previa de la
Copa del Rey, se esperaba a un equipo che con ganas de revancha en un duelo liguero en el que ambos equipos se juegan muy poco, sólo seguir 'vivos' tal vez unas horas más porque con la Champions y Europa, respectivamente, a seis y siete puntos, alcanzar alguno de estos objetivos es poco menos que una quimera.
El técnico valenciano, José Bordalás, asegura que no tiene ganas de revancha por lo ocurrido en la Copa, pero sí de ganarle al Betis, al tiempo que se volvía a quejar de ser "el comodín" que se usa a la hora de atacar al Valencia y repetía que se sienten perjudicados por árbitros y Federación, algo de lo que también se ha quejado el propio club.
"Como todos sabéis
nos sentimos perjudicados. No por acciones y decisiones puntuales, sino por un cúmulo de cosas que ya conocéis y que no voy a volver a repetir. Estamos centrados en el día a día y acabar la temporada lo mejor posible", aseguraba Bordalás en la previa del Valencia-Betis, en la que trataba de motivar a los suyos para un tramo final en la que han bajado los brazos: "Tenemos que tener una motivación profesional y sobre todo pensando en nuestro club y en la afición. Tenemos que acabar de la mejor manera posible. Tenemos una deuda con nuestra afición.
Coincide que el Betis es el actual campeón de Copa y que nos privó de ganar el título, pero hicimos un gran partido y los penaltis nos dejaron fuera. Por eso, no tenemos ansia de revancha, sino de hacer un gran encuentro. Tenemos que tener esa motivación. Sabemos que ellos nos van a exigir, pero confiamos en el equipo", añadía el entrenador che, al que el club ha salido a respaldar de esas "continuas injusticias", aunque, para él, tal vez debió llegar antes.
"Todos hemos podido comprobarlo. No voy a hablar de acciones puntuales porque ya las hemos debatido.
Vemos acciones en algunos partidos que a nosotros nos han costado rojas y pasan desapercibidas. Tanto el club como nosotros no queremos que nos den nada, pero que no nos resten", indicaba.
"
Si se hubiera cortado antes, quizás no hubiésemos estado tan señalados. No se hizo y se ha hecho ahora. Nunca es tarde si se defienden los intereses del Valencia. Uno ya tiene experiencia. He vivido muchas cosas y he vivido partidos donde al rival le señalaron dos penaltis y el presidente ha entrado en el túnel con el árbitro y ha armado la de Dios. Cuando se cometen injusticias, no vas a poner la otra mejilla. El que quiera que le respeten, primero tiene que respetar", afirmaba el levantino, quien sabe que van a por él y recordaba lo vivido antes de la final ante el Betis. "
Si no soy el blanco, al menos, sí el comodín. No solo a los entrenadores, también previo a la final de Copa. Es continuo. Es un comodín. Si las cosas salen mal, el motivo es el juego del Valencia y su técnico. No se atreven a meterse con el Valencia, pero sí con su técnico. Yo le he trasladado al club que han incidido en mí, pero se están metiendo con el club. Tenemos que defendernos todos de cualquier injusticia. Yo no me siento perseguido, sino ese comodín que utilizan siempre. Confío plenamente de que esos insultos se sancionen. No porque sea yo, porque mañana pueden ser contra cualquier técnico. No se puede permitir", enfatizó.
Pese a todo asume que el Valencia está un escalón por debajo de los equipos que hoy ocupan posiciones europeas. "No voy a entrar en eso.
Estamos donde tenemos que estar. No soy una persona que ande llorando por las esquinas. Nunca me justifiqué con cosas que no sean fútbol en estado puro. Todos nos hemos equivocado. Yo el primero. Hay que aprender e intentar que los errores no se repitan de cara al futuro inmediato", indicaba.
Y valoraba lo realizado: "
El equipo ha conseguido ilusionar a una afición y estar en una final de Copa. Si lo comparamos con las dos temporadas anteriores, no hemos estado en descenso. La realidad actual sabemos todos cuál es. Con errores y con aciertos, lo he dado todo y lo voy a dar hasta el último día para estar lo más arriba posible. (...) No es el momento de valorar a otros equipos porque no nos lleva a nada. Todos conocemos las plantillas y nosotros sabemos las necesidades. Lo hemos podido comprobar. Nos ha costado incluso ganarle a equipos en casa como el Mallorca, Cádiz, Osasuna... Cuando Mestalla siempre ha sido un campo en el que para sacar puntos había que hacer las cosas muy bien. Es un termómetro de nuestra situación", concluía.