El Valencia CF empezó a negociar hace casi un año el fichaje como cedido del meta georgiano Giorgi Mamardashvili con la idea inicial de que jugara su filial, en la quinta categoría división, la Tercera RFEF, y menos de doce meses después el cancerbero apunta a titular en la final de Copa del Rey y sueña con ganarla.
El 7 de junio de 2021, el club valenciano anunció la llegada de Mamardashvili a préstamo por el Dinamo de Tblisi por una temporada, pero no lo hizo por los canales habituales para informar del primer equipo, sino en la sección y en las redes sociales de su cantera, la Academia VCF.
Con Jasper Cillessen, Jaume Doménech y Cristian Rivero en la primera plantilla, su rol se iba a limitarse a completar los entrenamientos cuando hiciera falta, mientras los técnicos podrían analizar la conveniencia de ejecutar la compra del jugador a cambio de cerca de un millón de euros. Por su parte, Mamardashvili, que había llegado a debutar en la Europa League con su anterior club, asumió la incorporación al filial del Valencia como un escaparate.
El inicio de la pretemporada provocó que el cuerpo técnico encabezado por José Bordalás conociera primero y se sorprendiera después por el nivel del portero georgiano, lo que unido a las lesiones del neerlandés Jesper Cillessen y Jaume Doménech en las fechas previas al inicio de LaLiga le situaron en un duelo mano a mano con Rivero por la portería del que salió victorioso.
Mamardashvili fue titular en el estreno liguero (mantuvo su portería a cero ante el Getafe) y en los siguientes cinco encuentros. Después, Bordalás echó mano del recuperado Cillessen, que era de inicio su portero titular, le dio la Copa al veterano Doménech y el portero de Georgia dejó de tener minutos.
Como consecuencia de su deslumbrante aparición inicial hizo que el Valencia ejerciera la opción de compra en la primera ventana que ofrecía el acuerdo y que rebajara el precio a los 850.000 euros. El 31 de diciembre de 2021, Mamardashvili se convirtió en jugador del club de Mestalla hasta 2024 con una temporada extra si el club lo desea y con una cláusula de rescisión de su contrato que arranca en los 20 millones y que crece a continuación.
Tras cinco meses sin jugar, una nueva lesión de Cillessen le abrió de nuevo las puertas de la titularidad, aunque esta vez Bordalás apostó de inicio por Doménech para luego relegarlo a favor de este georgiano de 21 años. Fue justo en el partido previo a la ida de la semifinal copera ante el Athletic Club, una eliminatoria en la que fue clave para que el Valencia alcanzara la final. Con ese espaldarazo y aunque Cillessen ya está de nuevo disponible Bordalás le ha mantenido bajo los palos en la Liga y todo apunta a que lo ha hecho para que sea titular en la final de la Copa del Rey.