Queda poco más de una semana para la final de
Copa del Rey que
Real Betis y
Valencia disputarán en el Estadio de La Cartuja. Aunque Manuel Pellegrini ha dicho en varias ocasiones que no puede pensar en ella -y hoy previsiblemente lo volverá a decir-, ya que el conjunto verdiblanco está peleando por entrar en puestos de Champions League y no quiere descuidos antes de esa final.
El Betis viene jugando toda la temporada dos partidos por semana y ha rotado la plantilla en todos sus puestos, hasta el menos habitual de la portería, de ahí que no vaya a reservar a nadie más allá de que pueda estar tocado de cara a estos dos últimos partidos que le quedan antes del que les enfrentará al conjunto che.
Algo muy diferente a las previsiones de su rival, que ha antepuesto claramente la final de Copa a LaLiga, pese a que tenía y tiene las posiciones europeas muy cerca. El técnico del Valencia, José Bordalás, reconocía que es "inevitable mirar de reojo a ese partido" y que no pensaba
"asumir riesgos innecesarios en Liga", en referencia a jugadores que están más o menos dudosos para llegar a esa gran final.
Ganar un título les aseguraría, además, jugar el próximo año competición europea y sanear algo sus mermadas arcas. Pero es que, en Liga, tiene a un 'distraído' Villarreal a cuatro puntos, a la Real Sociedad a ocho y al Betis a diez. Y aunque los dos últimos estén muy lejos, a tres partidos de diferencia a falta de siete por jugarse,
sólo descarta poder alcanzar al conjunto verdiblanco. "Tenemos la oportunidad de
acercarnos a rivales como Athletic y Villarreal", señaló antes de enfrentarse al Rayo. Sólo lo hizo un punto, pues Sergi Guardiola les aguó la fiesta, pero aunque hubieran sido tres no se ve en condiciones de superar al equipo de Pellegrini.
Al menos en LaLiga, porque en la final de Copa es otra historia. En Valencia todo está enfocado hacia ese partido. Hace tres años que no se ilusionan por nada -desde la final del Benito Villamarín- y les hacía falta un aliciente para despertar.
"En liga hemos tenido momentos buenos y malos, nos gustaría estar más arriba pero tenemos que ser realistas y
no podemos pensar que por estar en la final de Copa vamos a luchar por Champions", avisaba ayer. Una pelea por la UCL en la que sí ve a su rival copero.