La fecha de la efemérides, el 18 de marzo, llega después del empate sin goles del sábado en Getafe, un marcador que refleja la dinámica del equipo valenciano en el actual campeonato.
El partido respondió a la marcha de un equipo que ni fue superior ni inferior a su rival y se mostró acorde al rendimiento de un conjunto situado sin sobresaltos en la zona media de la tabla clasificatoria.
A pesar de que resta mes y medio para la final copera ante el Betis en Sevilla, este torneo es que ha dado alas al Valencia y ha provocado la única explosión de júbilo entre su afición desde la final copera ganada en 2019.
Tras superar a equipos de categorías inferiores, la eliminatoria de cuartos resuelta a favor ante el Cádiz y, sobre todo, la semifinal frente al Athletic a doble partido y con apoteosis en Mestalla, ha sido lo mejor que le ha pasado al Valencia en los últimos tres años.
Para algunos, el equipo ha llegado a la final gracias a que el Athletic hizo el ?trabajo sucio? de superar a Real Madrid y Barcelona; para otros el gran mérito del Valencia fue el de ser capaz de eliminar a un rival con el potencial suficiente como para haberse deshecho de los dos clubes más poderosos del fútbol español.
El cumpleaños llega en un momento de la temporada en el que el Valencia parece haber asimilado por completo el compromiso y la intensidad que ha querido transmitir su entrenador, José Bordalás, llegado al club en el último verano.
Ningún jugador se deja un metro por correr, un balón por disputar o una salida del rival por presionar, pero todo lo conseguido por el equipo a falta de diez jornadas para el final de la Liga es mucho más fruto de la implicación, que de la excelencia del juego.
El equipo de la actual temporada trata de sacar el máximo rendimiento posible a sus escasas llegadas a la puerta contraria y ha mejorado defensivamente en los últimos encuentros, tras una sangría de goles en contra en anteriores partidos.
Las acciones individuales de Guedes y Bryan Gil, junto a los balones parados de Carlos Soler son los principales argumentos ofensivos del equipo, cuyo juego apenas pasa por el centro del campo y se centra en balones largos desde la retaguardia en pos de segundas jugadas.
Ha habido, por tanto, ?Efecto Bordalás?, tal y como se demostró en la épica con la que el Valencia igualó en Mestalla partidos de Liga prácticamente perdidos ante Athletic Club, Mallorca o Atlético de Madrid.
Además, ganó con un hombre menos desde el minuto tres ante el Getafe en el primer partido de una Liga en la que, en general, se ha caracterizado por perder ante los equipos mejor situados en la tabla y ganar a los que están por detrás.
Para festejar de forma completa este aniversario, el Valencia necesitaría, además del título copero, llegar a los puestos de Liga Europa a través de la Liga en las diez jornadas finales de competición.
Sus rivales serán en casa Cádiz, Osasuna, Levante, Betis y Celta y a domicilio Elche, su rival de este sábado, Rayo Vallecano, Villarreal, Athletic Club y Espanyol.
Alfonso Gil