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UD Almería consiguió vencer este pasado sábado en el estadio de El Plantío al Burgos en un meritorio partido por 0-2, algo que nunca había conseguido ningún equipo esta temporada: ganar por dos o más goles de diferencia en tierras burgalesas. Unos tres puntos que sirven para dar un paso de gigante en la lucha por el ascenso directo, solventando uno de los desplazamientos más complicados que le quedaban a los indálicos.
Esto fue posible gracias al acierto en ataque del Almería, que resolvió sus primeras ocasiones en gol, algo que facilitó el trabajo de los indálicos en busca de la tan ansiada victoria.
Pero también el desempeño de Fernando Martínez bajo los palos de la meta visitante de El Plantío evitó que el Burgos entrara en el partido con más fuerza que nunca, especialmente en los últimos minutos.
El penalti parado de Fernando le puede terminar saliendo caro al Almería
La parada de Fernando a Valcarce desde los once metros se celebró dentro de la hinchada rojiblanca como una victoria definitiva. El meta murciano adivinó las intenciones del jugador blanquinegro, se quedó en el centro y rechazó el esférico. Precisamente en la acción del rechace, donde nuevamente Fernando conseguía achicar el peligro y desbaratar definitivamente las opciones del Burgos,
hizo un mal giro de la rodilla izquierda y tuvo que ser atendido sobre el césped.A pesar de cojear ostensiblemente, el capitán indálico se propuso terminar el encuentro, al que le quedaban unos cinco minutos de tiempo extra. Acabó el partido y se marchó cojeando nuevamente a vestuarios.
Luego, después de la cena, fue tratado por los servicios médicos del club en su habitación del hotel de concentración.El club ha informado mediante una nota en su página web que durante los próximos días se conocerá el alcalde real de la dolencia, aunque el murciano lleva ya un tiempo siendo tratado de molestias en esa rodilla. Por lo tanto, de momento es seria duda para el enfrentamiento de la próxima jornada ante el Amorebieta y
Giorgi Makaridze podría volver a la titularidad en la competición liguera. Precisamente ante los vascos jugó su único partido, un encuentro horrible del meta plagado de fallos insólitos, con varios regalos a los jugadores del Amorebieta.
Eso sí, la jugada que propició la lesión de Fernando hizo que, por segunda jornada consecutiva, el Almería mantuviera su portería a cero.
El guardameta rojiblanco consiguió terminar el partido sin encajar gol tras una buena actuación individual y prosigue en la cabeza de la lista de porteros menos goleados, lo que le convierte en el Zamora momentáneo de Segunda División.