Bienvenidos a #APiernaCambiada, el espacio de análisis y opinión de la
UD Almería en
ESTADIO Deportivo. Este editorial está titulado con una oración sencilla, clara, directa, y concisa:
yo confío en Rubi.
Yo confío en Rubi porque el entrenador catalán ha sabido sacar lo
mejor de este equipo, sacar lo mejor de estos jugadores, y ha conseguido que todo aficionado de la UD Almería
vibre en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo durante la primera vuelta, cosechando
números de récord.
Esos números han servido, hasta hace muy poco, de
colchón por si venía alguna
crisis como la que está viviendo el conjunto rojiblanco. Se estaba pregonando que podría llegar ya que cada equipo tiene una crisis, un bajón. Al Almería le ha tocado este bajón
empujado por circunstancias externas, pero a fin de cuentas le ha tocado.
Dicha ventaja ya ha
desaparecido: el Almería
está fuera del ascenso directo. Es tercero a un punto del segundo clasificado. Los partidos no son buenos, la situación no es buena. Ya sabemos que cuando una dinámica no es buena,
sale todo del revés como dijo Rubi en la rueda de prensa posterior al partido contra el Oviedo.
Así que estas dinámicas, por muy obvio que suene, se terminan con un resultado positivo. Con una victoria
por lo civil o por lo criminal. Jugando mal o jugando bien. Da igual. Lo importante es que la pelota entre y al final del partido del viernes el Almería haya marcado más goles que el Ibiza. Un partido, por cierto, que será bastante
tenso y una final adelantada.
Yo confío en Rubí porque ha sabido
levantar crisis similares o peores. El Huesca que ascendió Rubi estuvo
8 partidos sin ganar: era líder en una circunstancia muy parecida a la del Almería. Cayó el liderato a la tercera plaza y después volvió a encadenar 6 partidos sin perder con cuatro victorias y
consiguió ascender como primer clasificado a la Liga Santander. Con el Espanyol más de lo mismo. El equipo se volvió a caer:
consiguió 3 puntos de 33 posibles. De nuevo, el equipo se
levantó y consiguió clasificarse para Europa League.
No sé qué va a pasar. No sé si ascenderá o no la UD Almería. Sea como fuere,
hay que confiar. Hay motivos para confiar.
Lo ha demostrado en el pasado, en la primera vuelta en Almería. También ha sabido manejar este tipo de crisis en el pasado, no en Almería, sino en otros equipos.
Dicho lo cual, yo confío en Rubi. Lo único que espero es que le den ciertas armas que necesita para competir al máximo nivel. La plantilla tiene un gran nivel pero
hay algunos jugadores que, por lo que sea, no dan el nivel necesario cuando tienen que dar un paso de hacia adelante.
Habrá que aprovechar estas últimas horas de
mercado para acometer algún refuerzo porque creo que el equipo lo necesita y sobre todo Rubi. Con esto me despido, igual que empecé. Espero que los que estéis escuchando esto confiéis en mis palabras, valga la redundancia, y confiéis en Rubi.
Yo confío en Rubi.