No está pasando desapercibida la actuación de
Umar Sadiq en la Copa de África, que se disputa estos días en Camerún. Este miércoles, Nigeria se enfrenta a Guinea Bissau en el que será la última jornada de la fase de grupos de la competición. Sin nada en juego, pues las Súper Águilas ya tienen asegurada la primera posición de su grupo, el delantero de la
UD Almería está siendo el gran animador del combinado nigeriano. Y no precisamente por sus goles, sino por todo lo contrario.
Austine Eguavoen, seleccionador nigeriano, señaló directamente al delantero del Almería tras la victoria por 3-1 ante Sudán, acusándolo de no haber seguido las instrucciones dadas. Y eso, lógicamente, despertó el malestar entre los nigerianos.
"Está siempre cayéndose", "No debe jugar más con Nigeria", fueron algunas de las respuestas que recibió Sadiq en redes sociales tras una desastrosa actuación en la que protagonizó una caída cómica e intentó un lanzamiento lejano en el que apenas levantó el balón del césped.
Eguavoen, ahora, ha intentado matizar sus palabras con la intención de quitar el foco sobre el mediatizado delantero del Almería, al que su primera experiencia con la absoluta de Nigeria no está resultando como se esperaba. ''No me refiero a que no juegue acorde a las instrucciones.
Sadiq es un talentoso y buen jugador que todavía tiene que entender cómo quiero que juegue el equipo. Para él, el fútbol africano es nuevo puesto que ha desarrollado su fútbol en Europa. Cuando termine de adaptarse marcará goles por diversión", ha llegado a decir el seleccionador nigeriano. Una polémica sobre la que, lógicamente, también ha sido cuestionado el propio Rubi, entrenador de la
UD Almería. "Con nosotros está de maravilla", vino a decir.
Con un v
alor de mercado de 18 millones de euros (según la web especializada Transfermarkt) y habiendo conseguido
31 goles y 14 asistencias en los 64 partidos que ha disputado con la UD Almería desde que arribó, Sadiq se encuentra en la agenda de los principales clubes de Europa, habiendo sido vinculado en los últimos meses, entre otros, con
FC Barcelona, Valencia CF, Sevilla FC o Newcastle, entre otros de la Premier. Unos intereses que sólo han sabido ser frenados por las altas exigencias de la
UD Almería y su propietario, el ministro saudí Turki Al-Sheikh.
Con contrato en vigor hasta 2025, la respuesta siempre ha sido la misma cuando han venido preguntando por su delantero:
la cláusula de rescisión, 60 millones de euros.Descartada su marcha ahora, en el mercado de enero, todas las informaciones apuntan al próximo verano como momento clave para analizar el futuro del delantero, de ahí que
ESTADIO Deportivo se haya puesto
en contacto con el entorno próximo de Umar Sadiq para conocer cuáles son sus intenciones y cómo está viviendo su actuación con Nigeria en la Copa de África, donde no está siendo hasta el momento como esperaba. Unas
críticas que, sin embargo, no afectan a la confianza que el delantero tiene depositadas en sí mismo.Así, las fuentes consultadas
no consideran que la actuación de Sadiq en la Copa de África pueda condicionar el futuro del nigeriano el próximo verano, pues el delantero
ya ha demostrado con creces lo que es capaz de hacer en Europa y en una categoría tan competitiva como es la Segunda división española. Por ello, aseguran,
desea afrontar un nuevo reto deportivo que bien podría ser estrenarse en Primera con el Almería, como a día de hoy desean ambas partes.
Pese a ello, es demasiado pronto. Y
tanto Sadiq como el Almería no disponen de ninguna oferta concreta, tanto para enero -cuando es bastante improbable que salga- como para verano, cuando las posibilidades se abren.
En cualquier caso, resaltan,
la última palabra la tendrá la UD Almería y su intención, recalcan, es la de mantener a Sadiq una temporada más si consiguen el ansiado ascenso a Primera división, como todo apunta. Que algún interesado, por tanto, llegue con los
60 millones de euros que a día de hoy solicitan se antoja la única vía para que Sadiq cambie de aires a partir del 30 de junio. Eso, o que la UD Almería no consiga el ansiado ascenso. Un escenario que hoy por hoy ninguna de las partes contempla.