Estadio Deportivo4 min lecturaValladolid, 15 mar (EFE).- El entrenador del Valladolid, Sergio González, ha mostrado su confianza en que la Liga de Fútbol Profesional permita la inscripción con el primer equipo de Waldo Rubio, jugador del filial, ante la lesión de larga duración de Pablo Hervías, que será intervenido la próxima semana.
El extremo riojano, quien sufre una rotura del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, estará de baja entre cinco y seis meses, por lo que el club blanquivioleta está realizando las gestiones oportunas para poder contar con Waldo en el primer equipo y poder así reforzar esta posición.
González, en rueda de prensa, admitió este viernes que la lesión de Hervías supone un nuevo golpe para la plantilla, tras la de Toni Villa, porque "también se trata de un jugador imprescindible", si bien sus prestaciones comenzaron a resentirse tras empezar a sufrir las molestias en su rodilla.
Hervías no será la única baja que presente el Valladolid en el próximo encuentro ante el Eibar de Mendilíbar, ya que Borja tampoco podrá formar parte de la lista de convocados y, en el caso de Míchel, quien este miércoles sufría un golpe en el entrenamiento tras un encontronazo con Óscar Plano, es duda.
A pesar de todos estos contratiempos, González aseguró que "los once que salten al terreno de juego lo harán con la intención de salir a por los tres puntos", ya que todos son conscientes de lo acuciante que se va haciendo lograr una victoria, si se quiere salir cuanto antes de los puestos de descenso.
Para ello, será fundamental salir con la máxima concentración ante un Eibar que lleva el sello de su entrenador "es decir, que es un equipo muy intenso, que presiona mucho, que son físicamente muy fuertes, que cuenta con buenos centros laterales y dos puntas que manejan bien el despeje en largo expeditivo".
"Será una batalla importante, pero estamos confiados para afrontarla", aseveró el entrenador del Valladolid, quien podría contar con algún jugador del filial para esta cita, en virtud de las bajas con las que va a contar para la misma, las cuales han trastocado las sesiones de trabajo semanales.
En opinión de González, el duelo ante el Eibar "va a ser muy igualado", puesto que "la forma de interpretar el fútbol es muy pareja", si bien aclaró que ellos "están más acertados en los centros laterales y son muy intensos individualmente, lo que les permite admitir bien el cuerpo a cuerpo".
Consciente de la importancia del aspecto psicológico en el equipo, el técnico catalán considera que el equipo "está más vivo que nunca y con más ganas que nunca" y advirtió de que "no" teme por su puesto ya que en este caso "lo personal es secundario" y su único pensamiento es preparar el siguiente encuentro para ganarlo.
"Necesitamos una victoria que nos quite el lastre que tenemos y que es el que crea ansiedad y evidencia que somos los novatos de la categoría", añadió Sergio González, quien ha trabajado en "saber dónde arriesgar y dónde no" para "aprovechar al máximo los posibles fallos del rival".