Madrid/Valladolid, 11 may (EFE).- El Rayo Vallecano, descendido y sin nada en juego más que el dudoso honor de no acabar colista el curso, recibe a un Valladolid al que solo le vale la victoria para poder certificar la permanencia en la categoría, lo que lograría en el caso de que también el Girona, a un punto, no ganase al Levante.
Tras consumar matemáticamente su descenso a Segunda división la anterior jornada, el Rayo regresa a Vallecas para disputar su último partido del curso en casa ante una afición que ha visto como su equipo ha sido incapaz de mantener la categoría a lo largo de 36 jornadas.
El rendimiento que ha ofrecido la plantilla rayista esta campaña no ha sido bueno, sobre todo a nivel defensivo, puesto que con 66 goles encajados ha sido el peor de la categoría, lo que supone una medida de casi dos por partido.
Para este partido, el técnico rayista Paco Jémez cuenta con la baja por lesión del central Alejandro Gálvez, al que podría sustituir Jordi Amat, ausente la pasada jornada por decisión técnica y que reemplaza en la lista al uruguayo Emiliano Velázquez, baja por proceso febril.
También uno de los capitanes, el extremo Adrián Embarba, cumplirá un partido de sanción y su sitio en el once es probable que lo ocupe un recambio natural como Álvaro García, pero la ausencia más destacada será la del centrocampista Mario Suárez, que ha sido uno de los más destacados en la segunda vuelta. En su lugar lo más probable es que juegue el cordobés Álvaro Medrán.
Lo más destacado de la convocatoria es el regreso del lateral derecho peruano Luis Advíncula y del mediapunta argentino Oscar Trejo, fuera la pasada jornada por decisión técnica.
Enfrente estará el Valladolid, cuyo único objetivo es ganar y "dar a la ciudad, al equipo y al club lo que se merece, que es seguir en Primera", según indicó su técnico, Sergio González, quien no ha querido dar pistas sobre el sistema que desplegará en Vallecas.
El hecho de que el rival no se juegue nada puede ser "un arma de doble filo", puesto que "todos los equipos salen a ganar y más ante su afición, para poder despedirse con un buen sabor de boca", aunque también puede darse el caso de que, al jugar más relajados, cometan errores que tratarán de aprovechar los vallisoletanos.
Lo que González advirtió es que "el Rayo es un buen equipo, que ha hecho grandes partidos en su campo, que no tiene complejos y que juega con mucha gente delante del balón", de ahí que haya insistido en la necesidad de salir con la máxima concentración y mantenerla hasta el pitido final, para evitar sorpresas.
Habrá representación de la afición vallisoletana en Vallecas ya que, a pesar de los precios fijados por el club madrileño, muchos han sido los que han querido apoyar a su equipo en esta importante cita, y para ellos el Real Valladolid ha fletado autobuses gratuitos
Para este encuentro, Sergio González no podrá contar, únicamente, con los lesionados de larga duración Hervías, Anuar, Stiven Plaza y Luismi, por lo que ha optado por convocar a todos los jugadores disponibles y será entonces antes del partido cuando realice dos descartes.
Alineaciones probables:
Rayo Vallecano: Alberto; Tito, Abdoulaye, Amat, Alex Moreno; Álvaro García, Uche, Medrán, Bebé; Pozo; Raúl de Tomás.
Valladolid: Masip; Moyano, Kiko Olivas, Calero, Nacho; Waldo, Alcaraz, Míchel, Óscar Plano; Ünal, Guardiola.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité murciano).
Estadio: Vallecas.
Hora: 18.30 CET (16.30 GMT).